El Gobierno afirma este martes que los ataques con armas químicas en Siria requieren una respuesta firme de la comunidad internacional y espera que el Consejo de Seguridad de la ONU pueda desempeñar su papel para tomar decisiones que hagan que la legalidad internacional se cumpla y se ponga fin al drama sirio.
El Gobierno, en un comunicado difundido por el Ministerio de Exteriores, condena enérgicamente el uso de armas químicas en Siria y expresa su pesar por las numerosas víctimas civiles causadas por el último ataque en los alrededores de Damasco.
Considera que el uso de armas químicas en el curso del conflicto armado debe ser esclarecido con la máxima rapidez y apoya la labor que realiza en Siria la Misión de investigación de las Naciones Unidas.
Tras afirmar que los ataques realizados con armas químicas en Siria requieren una respuesta firme de la comunidad internacional, el Ejecutivo condena también cualquier ataque contra la misión de investigación de Naciones Unidas, y recuerda que todas las partes deben garantizar que puedan realizar su trabajo de manera segura y eficaz.
El uso de armas químicas es una violación del Derecho Internacional, en cualquier circunstancia y por cualquier actor, según subraya el Gobierno en su comunicado, en el que hace un llamamiento a la universalidad de la Convención para la Prohibición de Armas Químicas y al respeto de sus principios.
En este contexto, el Ejecutivo manifiesta su preocupación por la tensión regional que se vive en Oriente Próximo, y espera que el Consejo de Seguridad pueda desempeñar el papel que la Carta de Naciones Unidas le confiere y tomar decisiones que hagan que la legalidad internacional se cumpla y se ponga fin al drama sirio.