El presidente francés, François Hollande, tardará un tiempo en olvidar su última visita a Japón. El mandatario llegó el jueves por la tarde a Japón acompañado por seis ministros y numerosos empresarios, en una visita para reforzar los vínculos entre Francia y el país asiático.
Aunque, tras la poco brillante actuación del presidente galo, no está muy claro que los japoneses estén deseando invertir en Francia. Durante el día de ayer, Hollande presentó sus respetos al emperador y esta mañana se ha reunido con el primer ministro Shinzo Abe.
En la rueda de prensa posterior a la reunión François Hollande quiso presentar sus condolencias por la muerte de 10 rehenes japoneses durante el asalto islamista a la refinería de gas de In Amenas en Argelia. SIn embargo Hollande sufrió un lapsus y presentó sus condolencias al pueblo chino y no al japonés.
Tras este lapsus, Hollande continuó la ruede de prensa sin darse cuenta y no pidió ningún tipo de disculpa. Afortunadamente para el presidente la intérprete sustituyó "China" por "Japón" en la traducción simultánea y evitó una gran vergüenza al presidente. En un comunicado, el Elíseo se ha limitado a considerar "la fatiga" como origen del error.