El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, ha hablado de "terrorismo" al abordar la cuestión del militar que ha sido apuñalado en el cuello en París.
"Nos han querido matar a un militar porque era militar. Un miembro que garantiza la seguridad de los franceses en el plan Vigipirate", ha señalado Le Drian, quien ha destacado además su determinación y la del ministro del Interior, Manuel Valls, por "una lucha implacable contra el terrorismo y contra cualquier acción que suponga un menoscabo de nuestra seguridad", según declaraciones recogidas por el diario Le Parisien en su edición digital.
Según informa Europa Press, el militar es el soldado de primera clase Cédric Cordier, de 23 años de edad, que se encuentra ingresado en el Hospital Percy de Clamart, aunque su vida no corre peligro, ha señalado Le Drian, que ha calificado de "tranquilizador, satisfactorio" su estado. "Le he transmitido mi solidaridad y mi apoyo (...) y a todos los miembros que hoy en Francia o en Malí o en cualquier otro lugar trabajan por la seguridad de las francesas y los franceses", ha agregado Le Drian.
Hollande no descarta "ninguna hipótesis"
El presidente de Francia, François Hollande, dijo que no descarta "ninguna hipótesis" en el incidente en el que un hombre que se dio a la fuga atacara el sábado con una cuchilla tipo cúter a un soldado en el barrio de negocios de La Défense, a las afueras de París.
"Aún no conocemos las condiciones y las circunstancias exactas de la agresión, ni tampoco la personalidad del agresor, pero debemos observar todas las hipótesis y no descartar ninguna", declaró Hollande desde Addis Abeba, donde participa en una cumbre africana.
El jefe del Estado francés agregó que aún es pronto para saber si el ataque guarda relación con el asesinato de un militar en Londres el pasado miércoles, a manos de dos supuestos islamistas armados con un cuchillo y un machete.
En el punto de mira de Al Qaeda
El territorio metropolitano de Francia se encuentra desde hace meses en estado de alerta antiterrorista después de la intervención militar gala en Mali, que comenzó el pasado 11 de enero y adonde se han llegado a trasladar 4.500 soldados.
Los intereses franceses en el Norte de África, y en especial en la zona del Sahel, están en el punto de mira de Al Qaeda en el Magreb Islámico y varios nacionales galos han sido secuestrados en ese continente en los últimos meses. El pasado jueves, un trabajador de la empresa francesa Areva resultó muerto durante los ataques cometidos en Níger y que afectaron a la mina de Somaïr, donde la multinacional explota yacimientos de uranio que abastecen a las centrales nucleares galas.
Según informa Efe, el ataque de París se produce además la víspera de una nueva manifestación de los opositores al matrimonio homosexual, ley aprobada por el Parlamento y que ha suscitado protestas, en algunos casos violentas. Una conocida líder de ese movimiento anti matrimonio gay ha anunciado que no participará en la manifestación por las amenazas físicas recibidas.