Reino Unido ha revivido este miércoles viejos temores tras la muerte de una persona en el sureste de Londres por un ataque con machetes supuestamente perpetrado por dos personas que lanzaron la agresión al grito de "Alá es grande". El Gobierno ha convocado reuniones de emergencia para analizar lo que ha calificado de "ataque terrorista".
El ataque ha tenido lugar en el barrio de Woolwich, en la calle John Wilson, donde dos individuos armados han atacado a un hombre de entre 20 y 30 años que vestía una camiseta de ayuda a los veteranos militares. El diputado Nick Raynsford ha identificado a la víctima como un miembro de las Fuerzas Armadas, aunque el Gobierno ha rehusado confirmar este dato.
El primer ministro británico, David Cameron, que se encontraba de visita oficial en París, ha condenado antes de regresar a Londres este "crimen terrible". "Hemos abierto con urgencia una investigación y la Policía está investigando los hechos, pero hay claros indicios de que se trata de un incidente terrorista", ha declarado Cameron en una comparecencia junto al presidente galo, François Hollande.
El premier ha trasladado sus condolencias a las familias y los amigos de la víctima y ha subrayado la condena de todos los británicos por este crimen. "Hemos tenido ataques como estos antes en nuestro país y nunca nos doblegamos", ha afirmado.
Por su parte, la ministra del Interior, Theresa May, ha informado en un comunicado de que ha permanecido en contacto en todo momento con el comisario de la Policía Metropolitana de Londres y el director general del Servicio de Seguridad (MI5) tras el ataque.
Las autoridades, ha explicado la ministra, "están intentando determinar todos los detalles de esta barbaridad, pero hay pruebas importantes que apuntan a que se trata de un acto terrorista". "Hemos visto previamente terrorismo en las calles de Reino Unido y siempre hemos permanecido firmes ante él", ha subrayado May, que ha prometido que "actos despreciables como éste no quedarán impunes".
El alcalde de Londres, Boris Johnson, también ha coincidido en vincular el suceso de Woolwich con terrorismo durante una visita al barrio. En este sentido, ha considerado "tremendamente probable que sea un atentado terrorista del tipo que esta ciudad ya ha sufrido antes".
El Consejo Musulmán de Reino Unido ha condenado el ataque y ha transmitido sus condolencias a los familiares de la víctima. "Nuestros pensamientos están con la víctima y su familia. Tenemos entendido que la víctima es un miembro de las Fuerzas Armadas. Los musulmanes hemos prestado servicio desde hace mucho tiempo en las Fuerzas Armadas, con orgullo y con honor. Este ataque contra un miembro de las Fuerzas Armadas es inmoral", ha afirmado en un comunicado. "Este un acto verdaderamente bárbaro que no tiene sentido en el Islam y que condenamos sin reservas", ha concluido.