Varios testigos han permitido elaborar un borrador para la reconstrucción del tiroteo. Según medios locales, un padre y su hija de 11 años estaban de pie, en la calle cuando el sospechoso sacó una pistola y disparó "a quemarropa" a uno de los carabinieri, el que recibió el disparo en la garganta.
Según este testimonio, el hombre llegó a la Plaza Colonna, junto a la esquina con el Palacio del Quirinal y la sede del periódico Il Tempo. Allí el hombre comenzó a gritar y a proferir amenazas: "Déjame o te pego un tiro". Entonces, sacó un arma y comenzó a disparar sobre el cordón de seguridad formado por la policía alrededor del Parlamento.
"Disparó como si fueran bolos", decían los testigos. De acuerdo con la información ofrecida por los testigos el primer disparo lo efectuó a quemarropa sobre la garganta de uno de los carabinieri –herido de gravedad-. A continuación, el sospechoso continuó disparando al resto de agentes hiriendo a uno más y a una transeúnte –que podría estar embarazada-.
El testigo señalaba que "la gente estaba gritando y llorando" y hubo mucho nerviosismo cuando vieron al policía "caer al suelo" porque se oyeron gritos de "¡un muerto!".