El diplomático y exdirector general de RTVE, Fernando Arias-Salgado, fue además embajador de España en el Reino Unido entre los años 1981 y 1982 y ha hablado en Es Noticia de la figura de Margaret Thatcher.
Arias Salgado ha señalado que "su personalidad como mujer y política se impuso al partido conservador". Algo que cree que fue "una de las claves de su éxito". "Su autoridad, que se impuso poco a poco, no era fácil en el contexto británico", ha afirmado el diplomático, que ha manifestado que "ella siempre dejó muy claro cuáles eran sus objetivos" por lo que "no engañó nunca a la opinión británica". Thatcher "sabía en el Gobierno, en el gabinete y en Parlamento cual era la política que ella defendía y la defendió siempre hasta el último momento con claridad y decisión y en muchos aspectos acertó", ha destacado Arias-Salgado.
Las relaciones con España
El diplomático ha comentado la relación de Margaret Thatcher con España y ha dicho que "es evidente que en una historia como la suya hay luces y sombras" pero que "en ese momento las relaciones con España eran buenas".
Ha indicado que "de alguna manera conseguimos tener una política coherente y positiva" con el Reino Unido ya que era "aliada de España en la OTAN y la UE". Fernando AriasSalgado ha dicho que "ella supeditaba los intereses británicos concretos" al resto de temas y en ese sentido ha apuntado que "la posición de Thatcher con respecto a Gibraltar era absolutamente clara y precisa".
Fernando Arias Salgado ha apuntado que para la ex primera ministra británica "no había ninguna discusión sobre la legalidad de la presencia británica en el Peñón".
Política interior de Thatcher
El diplomático ha destacado "su personalidad con respecto a la política interior británica". Ha recordado que "en ese momento era el enfermo de Europa y no estaba a la altura de lo que había sido el Reino Unido".
Ha dicho que "ella sentía mucho ese desajuste entre la Historia y la realidad y cuando llegó al partido conservador operó lo que se ha llamado la revolución conversadora, que era por una parte interior y por otra internacional".
También ha destacado cómo "ligó su mandato al acuerdo con EEUU, tuvo un punto de inflexión con las Malvinas, donde tuvo dificultades, pero en general el mundo anglosajón era el gran espectáculo en el que había que actuar y así lo hizo".