El líder del Pueblo de la Libertad (PDL), Silvio Berlusconi, insistió este viernes en que la única solución para que Italia salga de la parálisis creada por los ajustados resultados de las elecciones es la de formar un gobierno de unidad nacional.
Así lo expresó Berlusconi al salir de la reunión que mantuvo este viernes de hora y media con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien volvió a abrir una ronda de consultas con las principales formaciones políticas después del fracaso para formar gobierno del líder de la coalición de centroizquierda, Pierluigi Bersani.
Berlusconi afirmó que "la posición de la coalición de centroderecha no ha cambiado" y que la única solución es "un gobierno de coalición" en el que participen tanto el PDL, el Partido Demócrata (PD) de Bersani, la Liga Norte y la Elección Cívica del presidente del Gobierno en funciones, Mario Monti.
El expresidente del Gobierno acudió a la entrevista con Napolitano acompañado por el secretario general de la Liga Norte, Roberto Maroni, quien también apoyó la idea de un gobierno de unidad liderado por un "político", pero puntualizó que nunca apoyarán a un gabinete tecnócrata como el de Monti.
Berlusconi, como ya había manifestado en la primera ronda de consultas que celebró Napolitano, aseguró que está seguro que las fuerzas política pueden "llegar a un acuerdo" para aprobar las reformas económicas más urgentes para el país. "No consideramos que haya otra solución si queremos dar resultados a la situación del país", dijo.
Berlusconi añadió además que como líder de ese gobierno aceptarían tanto a Bersani como a otro candidato del centroizquierda, pero no desveló si Napolitano les ha propuesto otra personalidad política como alternativa o cuál es su posición al respecto.
Lo que si aseveró Berlusconi es que durante la reunión de hoy no "se ha discutido sobre el próximo presidente de la República" y agregó que si se llega a un gobierno de coalición "juntos se discutirá sobre quien será el mejor candidato".
Hasta ahora, Berlusconi había insistido en que como los presidentes de la Cámara y del Senado han sido elegidos por el PD, el nuevo presidente de la República tiene que proceder del área "moderada".