Durante los últimos días la principal incógnita para muchos es cuándo se producirá el Cónclave que elija al sucesor de Benedicto XVI. En la Santa Sede se ha planteado la posibilidad de que el Papa publique un "Motu proprio" antes de su renuncia y que permita que la fecha de la elección pueda ser adelantada.
En un principio la noticia fue muy bien acogida. De este modo se reducían trámites innecesarios y así se dejarían de alimentar elucubraciones. Además, en esta ocasión se ha producido una excepcionalidad, puesto que el Pontífice no ha muerto sino que ha anunciado su renuncia semanas antes de que se produjese la "sede vacante".
Sin embargo, esta decisión que podría estar en manos de los cardenales podría al final venirse abajo. Cada vez un mayor número de cardenales prefieren que no se anticipe el Cónclave y el objetivo pasa por tener más tiempo e información sobre todo lo que ha rodeado a la Curia y al Vaticano durante los últimos tiempos.
En este sentido, algunos importantes cardenales, sobre todos los que llegan de fuera de Italia, quieren informarse de primera mano de los posibles escándalos como el conocido como Vatileaks y no a través de informaciones periodísticas más o menos interesadas.
Un periodo para conocerse mejor
Por todo ello, estos purpurados prefieren discutir tranquilamente en las congregaciones generales de los cardenales previas al Cónclave y posteriores a la sede vacante. Habría tiempo para hablar de las necesidades de la Iglesia, de conocerse mejor entre ellos y sobre todo conocer la situación real de la Curia, uno de los desafíos que tendrá el sucesor de Benedicto XVI.
El vaticanista italiano, Andrea Tornielli agrega que "los cardenales quieren tener el tiempo necesario para discutir sobre todo lo que ha sucedido en los últimos años. No será fácil que acepten atajos, candidatos prefabricados, ni las influencias de los que pretenden perpetuar su poder e influencia".
A pesar de ello, quiso desmitificar dos versiones distintas: "la realidad de la Curia no corresponde a la imagen que la representa como corroída por las luchas de poder. Pero también es igualmente ingenua la 'leyenda rosa' que muchos querrían atribuir a los medios de comunicación".
Los cardenales conocerán el informe vaticano
Por otro lado, Vatican Insider señala que los cardenales que participarán en el Cónclave podrían ser informados de manera pormenorizada del informe secreto que tres cardenales de máxima confianza de Benedicto XVI, el español Julián Herranz, Salvatore Di Giorgio y Jozef Tomko, realizaron hace meses sobre el conocido como Vatileaks y que sólo tiene el Pontífice.
El Papa recibirá a estos tres purpurados, que no participarán en el Cónclave por ser mayores de 80 años, por el trabajo realizado, y previsiblemente les dará permiso para que expliquen sus conclusiones a los cardenales durante las Congregaciones generales previas al Cónclave.
Será así como podrán recibir información directa y veraz sobre este caso de robo de documentos y alejar de este modo los rumores publicados durante los últimos meses. El informe hablaría de algunas disputas entre sectores pero desde la Santa Sede niegan cualquier tipo de escándalo y chantaje de índole sexual.