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La sucesión de Benedicto XVI sumerge al Vaticano en un mar de dudas

¿Cómo será llamado? ¿Cuál será su condición? ¿Y su papel cuando se elija su sucesor? El Vaticano ya trabaja de cara a la sucesión de Benedicto XVI.

La decisión del Papa Benedicto de renunciar a su Pontificado ha pillado, sin duda, con el pie cambiado a la maquinaria del Vaticano. Que muy pocos sabían la decisión es algo que se acredita por la sorpresa generada y también por todas las dudas que se ciernen en este periodo que llevará desde la renuncia hasta la elección del sucesor de Benedicto XVI.

Así lo acreditó el propio Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede en una multitudinaria y larga rueda de prensa en el Vaticano. "No sé, como no sé tantas cosas", fue una de las frases del portavoz vaticano que mejor define la situación que se vive tras la sorprendente renuncia de Benedicto XVI.

"No le llamarán cardenal"

La maquinaria vaticana ya trabaja a pleno rendimiento y todo estará organizado para el próximo Cónclave pero de momento la incertidumbre es la que manda y aún faltan muchos aspectos a pulir. Pese a ello, el Vaticano ni esconde ni pretende ocultar que faltan cosas por hacer.

Una de las preguntas que más se hacen los millones de católicos hoy es cuál será la situación del Papa a partir del 28 de febrero a las 20 horas. El propio Lombardi es consciente de la dificultad de responder a esto. Así aclaró que el Papa "no es un cardenal" y "no le llamarán cardenal" aunque es "la cabeza del colegio cardenalicio" por lo que después del cónclave no podría ser considerado cardenal. "Será interesante saber cómo será llamado", agregó.

¿Obispo emérito de Roma?

En este sentido, la posibilidad que parece más probable es que Ratzinger, una vez que deje de ser Papa, pase a ser llamado "obispo emérito de Roma" aunque Lombardi dejó abiertas otras posibilidades.

Por esto mismo, Benedicto XVI, además por su edad, no podrá participar en el Cónclave que elija a su sucesor. "Es una persona muy discreta y seguramente no dirá nada sobre el proceso de la elección", indicó el portavoz, que añadió que "estará ‘jubilado’, no intervendrá de ninguna manera en el proceso".

Además, todavía es una incógnita si Benedicto XVI participará en la ceremonia de inicio del Pontificado del que sea su sucesor y cuál sería su papel. Independientemente de todo esto, en el Vaticano se está estudiando el protocolo a seguir para la sucesión. Otra de las dudas que aún no ha podido ser resuelta y que va unida a la condición futura con la que sea distinguido Benedicto XVI es la vestimenta que utilizará a partir del 28 cuando deje de ser Pontífice.

Del mismo modo, una de las cuestiones más recurrentes ha sido la del Anillo del Pescador. Esta situación "inédita", tal y como lo definió la Santa Sede, hace que los expertos estén ya trabajando en saber qué hacer. Cuando un Papa muere el cardenal Camarlengo retira el anillo y lo destruye para así con los restos hacer el de su sucesor. Pero la renuncia ha generado la duda de si debe ser destruido o no. Lombardi considera que "probablemente" sí lo sea.

El día elegido, por un motivo muy sencillo

Lo que sí ha aclarado el portavoz vaticano es el porqué Benedicto eligió el día 28 a las 20.00 horas para hacer efectiva su renuncia. El motivo no esconde ninguna intención secundaria y es de lo más sencillo, acorde a la personalidad del pontífice alemán.

En este sentido, el padre jesuita explicó que se debe única y llanamente a que esa es la hora en la que todos los días deja de trabajar el Pontífice.

El portavoz precisó que no existe ningún motivo "jurídico" en esa decisión del Papa, "quien ha considerado esa hora como el momento de hacer firme su renuncia, ya que es el momento del final de la jornada laboral.

No hay tiempo para publicar la Encíclica

Otra cosa que ha zanjado aunque muchos esperan alguna sorpresa en este asunto es en la encíclica que estaba preparando el Papa. Ha avanzado que no parece que pueda ser publicada antes de que renuncie. "La encíclica como tal no se puede esperar antes del 28 de febrero", sentenció, y añadió que se buscarán fórmulas para ver cómo publicarla sin ser encíclica.

La fecha del Cónclave no se conoce de manera exacta aunque variará únicamente día arriba día abajo. "Todavía no hay fecha" pero el maestro de ceremonias Guido Marini habla de entre 15 y 20 días después de que se quede la sede vacante. "Esto se corresponde con la tradición y lo ocurrido en esta última ocasión cuando el Papa murió el 2 de abril y el sucesor fue elegido el 19, después de 17 días por lo que podemos esperar la misma orientación", dijo Lombardi.

Lo que sí ha avanzado Lombardi y también el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, es que el Papa tendrá una despedida multitudinaria. El día 27 será su última audiencia pública y se espera que miles de fieles de todo el mundo le den las gracias por estos casi ocho años de Pontificado.

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