Como aquí mismo os adelantaba Pablo Kleinman y también LD, John McCain está ahora mismo anunciando su selección de la gobernadora de Alaska, Sarah Palin como vicepresidenta para el ticket presidencial por el Partido Republicano. Palin (que no Pajín) es una valiente política que con sólo 44 años ha puesto patas arriba al aparato del "establishment" político de su estado y ha ido poniendo seriedad y principios conservadores en su labor política, primero como alcaldesa y segundo como Gobernadora. Su designación ha podido ser una sorpresa para muchos, sobre todo por haber dejado fuera a candidatos como Mitt Romney, cuyo nombre parecía despuntar. Sin embargo, con este movimiento bien pensado de McCain, los Republicanos colocan así en su ticket presidencial a una mujer como Palin que contrastará, sin duda, con la vieja generación de Demócratas a la que pertenece la opción vicepresidencial de Joe Biden presentada por Obama.
Cuando en noviembre de 2006 los Republicanos perdieron varias plazas en las elecciones intermedias, Palin se convirtió en la Gobernadora más joven de la historia de Alaska tras derrotar al candidato demócrata Tony Knowles, después de haber derrotado ya antes también Palin en las primarias republicanas al corrupto Gobernador Frank Murkowski. Con una fuerza de principios digna de encomio, Palin destituyó a varios cargos públicos acusados de corrupción y que habían sido previamente nombrados por Murkowski. Firmó un proyecto para revisar las leyes éticas del estado y otro para asegurar la transparencia en las asignaciones de construcción de un importante gasoducto para Alaska. Junto a varias iniciativas respecto a cuestiones de la energía -tema muy candente en su estado- Palin supuso una voz nueva en la política estatal y nacional con la vuelta, además, a unos principios económicos enmarcados en la austeridad fiscal y el recorte de impuestos.
En estas próximas horas y días, su figura será objeto de todo tipo de análisis y críticas. Hace ya más de un año, cuando se conocía todavía poco a Sarah Palin en la política nacional, Fred Barnes elogió en The Weekly Standard su figura y auguró para ella un estrellato que hoy se ha hecho realidad. Los Demócratas, sin duda, vaciarán archivos y hemerotecas para buscar puntos débiles en esta designada vicepresidenta. Le acusarán de inexperta, pero la realidad es que mientras ni Obama ni Biden han dirigido jamás nada, Palin ha ejercido ya en puestos de liderazgo como supone gobernar un estado.
El movimiento de McCain al designar a Palin resulta una excelente elección que, sin duda, va a movilizar de forma clara a la base republicana y también a los escépticos conservadores que seguían indecisos ante McCain. También movilizará a muchas mujeres en Estados Unidos, incluidos los círculos femeninos Demócratas decepcionados por el caso Hillary, y quienes en algún caso verán en Palin la posibilidad real de una primera mujer en la vicepresidencia en toda la historia de Estados Unidos. El llamado "efecto Obama" sufre así otro varapalo porque ya a estas horas pocos se acuerdan de su discurso de anoche en Denver.
En cualquier caso, y con el tiempo que quedará en estas semanas para analizar este ticket Republicano McCain-Palin y la futura convención que se viene encima (por cierto, gracias a Anderhl por su interesante enlace in situ), vale la pena recordar que Palin se ha opuesto siempre abiertamente al aborto y que ella misma forma parte de la organización pro-vida "Feminists for Life". A diferencia de muchos políticos, Palin habla con hechos más que con palabras. Por eso, cuando el pasado diciembre Sarah Palin supo que su embarazo indicaba la existencia del síndrome de Down, siguió adelante con sus principios de no al aborto y de la defensa de la vida. Cuatro meses después, en mayo de este mismo año, Palin dio a luz a su quinto hijo, Trig, que hoy padece síndrome de Down y que nació un mes antes de lo previsto. Ese hijo es hoy orgullo y honra de Sarah Palin y de toda su familia. Miss Congeniality, sí. Madre, también. Y ojalá que este próximo noviembre… vicepresidenta de Estados Unidos.