El PSOE mira hacia otro lado ante el aumento de la represión al pueblo cubano y mantiene su posición amigable hacia la dictadura comunista. Las detenciones a menores tras el 11J, las torturas a presos políticos en la cárcel o los secuestros de activistas opositores, no han sido suficientes para que el partido en el Gobierno interrumpa el diálogo con el régimen de Díaz Canel.
El secretario adjunto de Organización del Partido Socialista Obrero Español y diputado en el Congreso, Julio Navalpotro, se ha reunido en La Habana con Ángel Arzuaga Reyes, vicejefe y coordinador del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), único partido legal en el país caribeño.
Lejos de abordar la constante vulneración de los derechos humanos en Cuba, el encuentro ha valido para "mantener y desarrollar el diálogo político bilateral" y "apoyar el avance de las relaciones entre la Unión Europea y Cuba", según informa el diario oficialista Granma y publica en su web el propio PCC.
Durante la reunión, mantenida en la sede del partido, Arzuaga Reyes ha compartido con el político español los resultados del último congreso del PCC y le ha hablado de la situación económico-social del país como consecuencia del "impacto del bloqueo económico, comercial y financiero de los EEUU a la Mayor de las Antillas, agudizado por las 243 medidas del Gobierno de Trump, que aún mantiene la administración Biden", según recoge el periódico cubano.
Por su parte, el dirigente socialista habría informado a su colega cubano acerca de los resultados del 40 Congreso Federal del PSOE y "los efectos adversos de la pandemia en la economía española". En definitiva, se habría tratado de un encuentro bilateral entre administraciones afines.
Protegen al régimen comunista
La afinidad del PSOE y el régimen comunista ha quedado patente a lo largo de los años y se ha confirmado en los últimos meses, al situarse del lado de Podemos a la hora de proteger al Gobierno cubano pese a las tropelías que acomete contra su propio pueblo. Pedro Sánchez se propuso relanzar las relaciones con la isla caribeña durante su visita en 2018 y parece que nada puede hacerle cambiar de opinión.
Cabe recordar que -en julio- el PSOE se negó a votar a favor de una declaración institucional del Congreso de los Diputados condenando el aumento de la represión a los cubanos tras el estallido social del 11 de julio por contener una alusión a la "dictadura", que la formación no reconoce como tal. Según señala, en Cuba hay "lentitud en la transición democrática".
Posiciones similares ha mantenido el PSOE ante las distintas resoluciones aprobadas por el Parlamento Europeo para rechazar la vulneración de los derechos humanos en Cuba. La última, el pasado mes de septiembre. Entonces se aprobó una declaración institucional contra el régimen de Díaz Canel con 393 votos a favor, 150 en contra y 119 abstenciones. Una vez más, los socialistas se aliaron con la izquierda radical y no quisieron apoyarla.