Taiwán está incluido en la lista de los más de cien países invitados por Estados Unidos a la Cumbre por la Democracia, una cita virtual que se celebrará los próximo 9 y 10 de diciembre. Esto no le ha hecho ninguna gracia a China, que ya ha advertido al presidente Joe Biden de que está "jugando con fuego" al tratar de reforzar lazos con un territorio que la dictadura comunista reivindica como propio.
La portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de China, Zhu Fenglian, ha dicho este miércoles que su Gobierno se opone a "cualquier interacción oficial entre Estados Unidos y la región china de Taiwán". También ha asegurado que es un "error" incluir a Taiwán como uno más de los países invitados a tomar parte del evento, ya que Pekín considera a la isla una provincia rebelde que ha de ser "reunificada" con el resto de la República Popular.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Zhao Lijian, ha asegurado en rueda de prensa que Estados Unidos "está jugando con fuego con las fuerzas de la independencia de Taiwán" y "terminará quemándose".
Taiwán se gobierna de manera autónoma desde 1949, cuando los comunistas derrotaron a los nacionalistas en la guerra civil y estos últimos se replegaron a la isla, continuando con un régimen dictatorial hasta la culminación de la transición a la democracia en los años 90.
En todo este tiempo, la isla ha mantenido el nombre de República de China y la simbología bajo la que los nacionalistas chinos gobernaron también el territorio de la actual República Popular antes de su derrota en la guerra civil, aunque con la democracia surgieron voces que apuestan por romper con ese pasado y declarar formalmente la independencia bajo el nombre de Taiwán.