Varios senadores demócratas de Estados Unidos, incluyendo al influyente presidente del Comité de Exteriores, Bob Menéndez, han criticado con extraordinaria dureza a Pedro Sánchez por la política que España desarrolla frente a los regímenes dictatoriales de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
En una audiencia para estudiar la nominación de Julissa Reynoso como nueva embajadora de Washington ante España y Andorra, los legisladores presionaron a la funcionaria para que influya ante el Gobierno español en cuestiones relacionadas con Iberoamérica.
Además de Menéndez, el también demócrata Chris Murphy se mostró especialmente molesto por la negativa del Ejecutivo de Sánchez de firmar la declaración de Estados Unidos contra el Gobierno de Cuba durante las protestas de julio en la isla.
"Puntos de vista fuera de la democracia"
El Presidente del Comité de Exteriores de la Cámara Alta fue extraordinariamente crítico: "Estoy profundamente preocupado de que España adopte puntos de vista que están fuera de la democracia y las disposiciones en derechos humanos que uno esperaría ver en un aliado de la OTAN", afirmó. "Parecería que los españoles —agregó— se preocupan más por sus hoteles e inversiones (en Cuba) que por la democracia y los derechos humanos".
Menéndez, de origen cubano, es un buen ejemplo de cómo en temas de política exterior los legisladores tanto demócratas como republicanos comparten posturas más allá de las siglas, especialmente en lo referente a Cuba o Venezuela, otro de los temas en los que mostró preocupación "por el papel que España está jugando".
En su respuesta, la futura embajadora Julissa Reynoso, de origen dominicano, dijo estar "bastante familiarizada con la mediocre política de España frente a algunos de estos países, principalmente Cuba y Venezuela, y Nicaragua, debería añadir también".
Reynoso, que fue embajadora ante Uruguay durante el Gobierno de Barack Obama, afirmó que como embajadora en Madrid tendrá como "objetivo" que España sea "mucho más vocal" en lo que respecta a estos países, "dada su importante influencia y sus intereses, principalmente en Cuba", señaló, añadiendo que "España puede hacer mucho más".