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Barclays advierte un creciente temor de los inversores sobre Perú y alerta sobre la deuda soberana

Los inversores temen al Gobierno comunista de Perú. Ni siquiera convence el titular de Economía Pedro Francke, a quien los medios tachan de moderado.

Pedro Castillo, durante la campaña electoral | Facebook

Que el nuevo ejecutivo de Perú encabezado por Pedro Castillo sea abiertamente comunista pone nerviosos a los inversores. Ni siquiera el empeño por parte de los medios de comunicación en ver moderación en el ministro de Economía Pedro Francke, ha logrado apaciguar a los que se juegan el dinero en una región cuyo futuro inmediato es, en el mejor de los casos, incierto.

Así lo ha refleja Barclays en un reciente análisis al concluir que sólo siete días después de la llegada de Castillo al gobierno, los inversores siguen sin ver ninguna señal de moderación. Al contrario, "contemplan constantes confrontaciones con el Congreso y la probabilidad significativa de un cambio de Constitución".

Las estimaciones hablan de que la inestabilidad habría generado una salida de capitales de 3.000 millones de dólares al mes desde el pasado abril ante el temor de la llegada de los comunistas al poder. Ahora se da por descontado un recorte en la calificación de riesgo del país.

El análisis de Barclays añade que la próxima emisión de bonos del gobierno de unos US$ 4,000 millones podría mitigar en algo la devaluación del sol pero persistirán las presiones a la baja.

Las continuas salidas de capital del Perú y los fundamentos más débiles pueden llevar a una rebaja de la calificación soberana de, según los estrategas de Barclays, Alejandro Arreaza y Juan Prada, "es probable que se produzca una primera rebaja de Moody’s pronto y se espera una rebaja de un nivel, que refleja principalmente el deterioro institucional", escribieron los analistas en una nota publicada el jueves.

Es probable que la perspectiva se mantenga negativa, "dejando la puerta abierta para más acciones de calificación". Moody’s califica a Perú en A3, la cuarta mejor calificación y cambió su perspectiva del país a negativa en mayo.

"La calidad de la formulación de políticas podría deteriorarse si el horizonte temporal de los actores políticos se acorta, favoreciendo las políticas que generan los mayores beneficios políticos a corto plazo, aunque posiblemente a expensas de la sostenibilidad a largo plazo", agregaron los expertos de Barklays.

El nombramiento de Pedro Francke como ministro de Economía y Finanzas no ofrece una garantía sólida de que se preservará el marco de política macroeconómica.

Además, los inversores estarán atentos a la confirmación de si Julio Velarde se mantendrá como director del banco central y del presupuesto de 2022, que el Gobierno presentará a fines de agosto y es probable que muestre una revisión al alza de los déficits fiscales para dejar espacio para el gasto social y de infraestructura.

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