El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se esfuerza mucho en publicitar los "estrechos lazos" entre España y Estados Unidos, pero la realidad sigue llevándole la contraria. Su "paseo triunfal" por Estados Unidos se zanjó sin conseguir ni un inversor a pesar de su gran parecido con Superman. Tampoco fue bien su "reunión" con el presidente Joe Biden durante la cumbre de la OTAN en Bruselas, reducida a un abordaje en los pasillos durante 15 segundos. Y ahora, al fin llega una llamada de la Casa Blanca, pero los interlocutores sólo quieren hablar de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha llamado por teléfono este miércoles al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, para "felicitarle por su nuevo cargo" y reforzar la coordinación con España en lo relativo a Cuba, Venezuela y Nicaragua, según un comunicado el Departamento de Estado.
"Al reconocer los fuertes lazos entre Estados Unidos y España, el secretario y el ministro de Exteriores se comprometieron a desarrollar aún más la relación transatlántica y a enfrentar conjuntamente desafíos comunes", señala la nota de la diplomacia estadounidense.
Aumentar la presión internacional contra Cuba
En concreto, Blinken detalló la política estadounidense hacia Cuba y su respuesta a las protestas del pasado 11 de julio, en particular "el apoyo de Estados Unidos a los derechos de los cubanos de asamblea pacífica, libertad de expresión y democracia", según el comunicado.
La llamada se produjo una semana después de que la Casa Blanca desvelara una estrategia hacia Cuba que pasa por intentar aumentar la presión internacional contra La Habana, y asegurara que planeaba pedir ayuda a otros Gobiernos para que le ayudaran en ese sentido.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha asegurado que respeta la decisión de la Casa Blanca de sancionar a altos cargos militares de la isla, pero también ha subrayado la necesidad de que la comunidad internacional sea solidaria con la sociedad de Cuba.
Elecciones libres en Venezuela
Durante su llamada con Albares, Blinken también "abogó por negociaciones exhaustivas que lleven a elecciones libres y justas en Venezuela" y "detalló sus preocupaciones respecto a Nicaragua", según el Departamento de Estado.
También defendió que Estados Unidos quiere promover una "migración segura, ordenada y humana" y coincidió con Albares en la necesidad de "hacer frente a las causas de raíz que generan la emigración irregular desde Centroamérica".