El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha identificado a sí mismo y su cuestionable victoria como "la democracia". En su discurso de su toma de posesión de este miércoles, dijo que "la democracia ha prevalecido" tras el mandato de su predecesor, Donald Trump, y definió la jornada como "un día de historia y de esperanza".
Biden llega a la presidencia después de meses de enorme tensión en EEUU por las múltiples sospechas y denuncias de fraude electoral. Casi la mitad de la población no cree en el resultado de las elecciones. La duda hora es cuánto tiempo estará en el cargo, ya que la verdadera candidata es Kamala Harris, que también ha jurado este miércoles su cargo como vicepresidenta, y previsiblemente llegará a la presidencia sustituyendo a Biden antes de terminar su mandato y eludiendo así las elecciones, en las que sus perspectivas de ganar eran prácticamente nulas.
"Celebramos el triunfo de una causa, la causa de la democracia. Es frágil, preciosa. La democracia ha prevalecido", aseveró Biden en su discurso tras haber jurado como el presidente número 46 en la historia de EEUU. "Es un día histórico y de esperanza, de renovación y resolución", agregó. Biden se refirió a los turbulentos días que ha vivido el país tras las denuncias de fraude de Donald Trump y el convencimiento de muchos republicanos de que las elecciones fueron amañadas. Según las encuestas, más de un 40 por ciento de los estadounidenses no se creen que Biden haya ganado limpiamente.
En este sentido, aseguró que aún queda mucho para "curar" las heridas del país y llamó a confrontar el "extremismo político, el supremacismo blanco y el terrorismo doméstico", que aseguró que derrotará. Sobre el asalto al Capitolio por parte de seguidores de Trump el 6 de enero, prometió que no volverá a pasar "ni hoy ni mañana". Pidió, asimismo, seguir el "camino de la unidad" para superar las múltiples crisis que enfrenta el país, porque sin ella "solo hay amargura y furia". Aunque pudiera parecerlo, con terrorismo doméstico no se refiere a la violencia de Black Lives Matter, que cuenta con la simpatía e incluso ha sido instigada por el Partido Demócrata.
Joe Biden se convirtió este miércoles en el presidente número 46 de la historia de Estados Unidos, al jurar el cargo en la ceremonia oficial de investidura ante las escalinatas del Capitolio, marcada por la pandemia y la ausencia de público, y en medio de grandes medidas de seguridad. A las 11:50 hora local Biden comenzó el juramento con el que se compromete a "preservar, proteger y defender la Constitución de Estados Unidos".
La investidura se celebró con un público reducido debido a los protocolos para evitar los contagios por covid-19 y un dispositivo de seguridad sin precedentes en la historia del país, con hasta 25.000 militares desplegados en Washington.
Rompiendo con la tradición, Trump no asistió al acto de investidura de su sucesor y puso rumbo a su mansión privada en Palm Beach (Florida), estado donde llegó poco antes del inicio de la ceremonia. El vicepresidente saliente, Mike Pence, sí asistió al acto, al que también acudieron la mayoría de los legisladores estadounidenses y anteriores mandatarios, como George W. Bush (2001-2009) y Bill Clinton (1993-2001), junto a sus respectivas esposas, Laura Bush y Hillary Clinton.