Donald Trump va sumando apoyos de miembros del Partido Republicano de cara al 6 de enero, día en el que se certificará el ganador de las elecciones presidenciales, durante la sesión conjunta del Congreso y Senado. Un total de 12 senadores y 140 representantes ya han comunicado que objetarán y se opondrán a la certificación de los votos electorales que dan la victoria a Biden.
A lo largo de esta jornada crucial, Trump ha anunciado que presentarán en directo "cantidades masivas de fraude", ante los ojos del Senado y Congreso, y "serán testigos el pueblo estadounidense y el mundo". El presidente republicano ha criticado a los medios de comunicación que han ocultado las pruebas de fraude electoral y que el equipo legal de Trump ha presentado en diferentes audiencias públicas.
Igualmente, ha lamentado que la Corte Suprema y los tribunales estatales hayan optado por dar la espalda a los más de 1.000 testigos, que han firmado declaraciones juradas bajo pena de cárcel, y al arsenal de evidencias, informes e investigaciones, que demuestran que hubo una coordinación premeditada para cometer fraude en los cinco estados que dejaron de contar votos el 3 de noviembre, día de las elecciones.
Estos hechos han llevado a los abogados de Trump, quienes todavía tienen demandas pendientes en la Corte Suprema, como es el caso de Sidney Powell, letrada que trabaja de forma independiente y representa al pueblo estadounidense, a enviar las pruebas a los senadores y congresistas que se opondrán el 6 de enero. Serán ellos los responsables de ir relatando en sus intervenciones las evidencias encontradas, hallazgos que las grandes tecnológicas y el oligopolio mediático han censurado durante estos dos agitados meses.
"Presidente ilegítimo"
Estratégicamente Trump busca dejar en evidencia a aquellos republicanos y demócratas que, pese a serán testigos de la narración de los hechos fraudulentos el 6 de enero, votarán a favor de ratificar a Joe Biden. En este sentido, el presidente de EEUU quiere hacer saber a sus votantes que, de salir Biden, "tendrán a un presidente ilegítimo". De hecho, Trump lleva días exigiendo a los representantes republicanos, senadores y congresistas, que no traicionen a la Constitución americana, puesto que "las elecciones fueron robadas".
"¿Cómo se puede certificar una elección cuando los números que se certifican son incorrectos? Mostraremos los resultados reales el 6 de enero. Los republicanos tienen ventajas y desventajas, pero una cosa es segura, ¡nunca olvidan!, ha escrito el presidente en su cuenta oficial de Twitter. "Se presentarán cantidades masivas de pruebas el día 6. Ganamos…", señala en otro tuit.
Aunque más incisivo ha sido en otra de sus declaraciones recientes: "El Caucus de Rendición dentro del Partido Republicano caerá en la infamia como guardianes débiles e ineficaces de nuestra Nación, que estaban dispuestos a aceptar la certificación de números presidenciales fraudulentos!, indicó Trump.
The "Surrender Caucus" within the Republican Party will go down in infamy as weak and ineffective "guardians" of our Nation, who were willing to accept the certification of fraudulent presidential numbers!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 4, 2021
El presidente también ha acusado a demócratas y a los RINO (Republicanos sólo de nombre) de ser conscientes del fraude y, a pesar de esto, votar por Biden. "El número de votos en los estados oscilantes de los que estamos hablando es muy grande y determinativo en los resultados. Sólo los demócratas y algunos RINO se atreverían a discutir esto, ¡aunque saben que es cierto!", reseñó.
Marcha histórica
Trump, además, ha convocado a sus votantes a una gran marcha el 6 de enero en Washington D.C. "Estaré allí. ¡Día histórico!", exclamó. Y ha destacado que se unirá a sus seguidores "en el Gran Rally #StopTheSteal que se llevará a cabo a partir de las 11 a.m".
I will be there. Historic day! https://t.co/k6LStsWpfy
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 3, 2021
Por último, el departamento de policía de Washington D.C. ha señalado de que la manifestación cuenta con todos los permisos, y se prevé que a la protesta contra el fraude electoral acudan hasta un millón y medio de personas.