Joe Biden y su equipo tienen prisas por entrar en la Casa Blanca. No quieren esperar a las auditorías que se están llevando a cabo en diferentes estados, en los que el margen de victoria del demócrata hacia el republicano es del 0.5%. Y ni mucho menos quieren oír hablar de las demandas legales, con centenares de pruebas, que Rudy Giuliani, abogado de Trump, ha presentado por fraude electoral. Para Kamala Harris, la vicepresidenta demócrata, todo esto lo único que hace es "retrasar la transición" del equipo de gobierno.
A los demócratas les es indiferente que el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, haya autorizado a todos los fiscales federales del Departamento de Justicia a iniciar las investigaciones sobre las acusaciones de las supuestas irregularidades que se habrían cometido durante las elecciones presidenciales de 2020. Cabe preguntarse, cuáles son las razones por las que Biden y los suyos quieren saltarse a la torera las leyes federales.
Igualmente, Ron Klain, el jefe de gabinete de Biden, ha vuelto a decir que "Trump no ganó las elecciones". Y ha insistido en que su jefe ya está centrado en lo que hay que hacer en este periodo de transición para que el pueblo estadounidense reciba la ayuda que necesita frente a los impactos del coronavirus". Klain ve la negativa del republicano a abandonar la Casa Blanca "irrazonable, especialmente considerando la crisis de la covid-19".
La democracia en juego
Pero, ¿no es irrazonable querer asaltar la Casa Blanca sin respetar los pasos legales y judiciales que se están dirimiendo? Los demócratas no piensan que la principal ayuda al pueblo estadounidense sería convencer, al menos a la mitad republicana, que Biden es un presidente legítimo y no un okupa de la Casa Blanca.
El resultado del ganador no es lo que está ya en juego, sino la misma democracia, la Constitución americana y los valores occidentales. ¿Por qué se oponen? Si Biden ha ganado honestamente, no habría razón alguna para ponerse de los nervios. Trump no las tiene todas consigo, quizás en las auditorías se concluya que Biden sí es el ganador oficial. O no, y quizás se dilate el litigio en el tiempo hasta llegar a la Corte Suprema.
Se pongan como se pongan, por ahora, hasta el 13 de diciembre, mal que les pese, Biden continuará sin ser presidente electo. Hay todavía mucha tela que cortar. Las proyecciones de los medios, sobre la victoria del demócrata, siguen siendo proyecciones y no hechos oficiales, al menos hasta que lo decidan los votos electorales y se resuelva la gran batalla legal. Esto acaba de empezar y ya Trump se ha llevado una victoria importante. Veamos.
Una jueza da la razón a Trump
Por lo pronto, la juez Mary Hannah Leavitt, ha fallado en contra del Gobierno demócrata de Pensilvania y ha pedido la anulación de miles de votos por correo que llegaron después del 3 de noviembre a las ocho de la tarde y que no presentaron identificación. No se sabe la exacta cantidad de votos que entran en esta categoría, pero marca precedente.
La magistrada de Pensilvania, atendiendo al caso "Partido Republicano v Boockvar", una de las demandas de Trump en el estado, ordenó que Tom Wolf, gobernador demócrata, y Kathy Boockvar, secretaria de Estado y también demócrata hasta la médula, no tenían autoridad para mandar contar votos que la ley de Pensilvania considera inválidos si no tienen identificación personal.
Hay que decir que Trump perdió Pensilvania por apenas 42.000 votos en la recta final y después de la entrada masiva del voto por correo. En total, se calcula que aparecieron 650.000 votos tardíos después del 5 de noviembre, entre ellos, hay 100.000 sin identificar. ¿Puede obtener la victoria Trump? Sí y no. Lo verdaderamente crucial es el precedente que ha sentado la juez de Pensilvania. En su dictaminen expone que un Secretario de Estado no puede hacer lo que le venga en gana, como ha ido sucediendo en otros estados claves, por lo que Giuliani, abogado de Trump, podría ganar otras demandas, con el correspondiente cambio en los resultados.
Georgia inicia el recuento
Sin ir más lejos, en Georgia, otro de los estados claves que dio la victoria a Joe Biden por 14.000 votos frente a Trump, ha comenzado un recuento manual, que se deriva de una auditoría requerida por la ley estatal de 2019. Los resultados de este nuevo conteo manual no se darán a conocer hasta el 20 de noviembre.
La presión mediática
Entretanto, el establishment americano y la red de medios internacionales, periodistas y presentadores estrellas, además del 80% de celebrities de Hollywood y deportistas de toda índole siguen presionando a Donald Trump y a su partido para que inicien ya la retirada.
De hecho, el tono en los titulares se está elevando y ya lo califican como un "dictador". ¿Qué escenario preparan? ¿Qué podría pasar si la Corte Suprema da la razón a Trump y con el nuevo recuento de votos legales obtiene la victoria? ¿Aceptarán su legislatura? Probablemente, las empresas mediáticas pro-Biden, que son la gran mayoría, tengan ya titulares redactados que digan que "Trump da un golpe de Estado" o que "los jueces son unos corruptos". Será el siguiente capítulo del guión. Antifa se echará a la calle y provocarán sus destrozos habituales acompañados de los Black Lives Matter.
No es descabellado pensarlo, puesto que la censura al presidente republicano y a la Secretaria de Prensa, recientemente, va en aumento. De hecho, las declaraciones de Trey Trainor, presidente de la Comisión Federal de Elecciones de EEUU, apenas se han escuchado.
Trainor ha manifestado que las elecciones de 2020 en EEUU son "ilegítimas". Y añadió, "los estados en los que no se han otorgado acceso a los observadores para ver el proceso de recuento de votos podrían estar involucrados en fraude electoral"
Y no lo están poniendo nada fácil. A pesar de que Trump ha ganado otra demanda Pensilvania, con una orden judicial que permite que envíe sus observadores a ver el recuento de votos en Pensilvania, Trainor dijo que los observadores "no han podido entrar a los lugares de votación de manera significativa". El presidente de la Comisión Federal de las Elecciones especificó que cuando a los observadores se les permitió mirar, "los encargados del conteo se alejaron de los seis pies requeridos por la orden judicial".
A este respecto, el senador republicano por Texas, Ted Cruz, criticó el nombramiento prematuro de los medios de Joe Biden como presidente electo de la nación. "Los medios no pueden decidir la presidencia en los Estados Unidos".
Y recordó que ellos creen que "todas y cada una de las papeletas legales deben ser contadas, pierdan o ganen los republicanos". Cruz concluyó que "ahora existen una serie de resultados controvertidos. Una elección no es definitiva hasta que los resultados sean definitivos. Por lo tanto, todos deberían darle un poco de tiempo para que el proceso se desarrolle".