"Tenemos que tener mucho cuidado con las papeletas. Las papeletas, eso es una gran estafa", indicó Donald Trump y agregó que "queremos asegurar que las elecciones son honestas y no estoy seguro de que eso pueda ser".
Así, recalcó "no saber si esto puede ser así con toda esta situación", antes de volver a apuntar a "papeletas no reclamadas" por parte de los votantes. "No han sido solicitadas y millones están siendo enviadas a todo el mundo", manifestó. "Saben que han encontrado lo que entiendo que son ocho papeletas en una papelera en algún sitio", dijo, en referencia al anuncio del Departamento de Justicia sobre un problema potencial con un pequeño envío por correo de papeletas en Pensilvania.
Trump ha cargado en varias ocasiones contra el sistema de voto por correo en Estados Unidos, una opción que será previsiblemente utilizada por millones de electores teniendo en cuenta que el país sigue siendo el más afectado por la pandemia de coronavirus y así se ahorran tener que acudir al colegio electoral y exponerse a contagios.
El problema, según ha expresado el mandatario en varias ocasiones, no es el voto por correo tradicional –relativamente similar al español– en el que el votante solicita proactivamente las papeletas, sobre el que hay cierto control, sino lo que están haciendo muchos estados, en general demócratas, de enviarlas a todos los votantes registrados. Debido a los severos problemas de los registros de votantes, se están enviando no sólo a personas con derecho a voto, sino a todo tipo de individuos registrados pero que carecen de ese derecho, ya sea por haber mudado o por haber fallecido. Estados Unidos carece de un sistema de identificación universal fiable, por lo que podrían enviarse suficientes votos ilegales sin que hubiese forma de distinguirlos de los que sí deberían contar.