En un encuentro en la Casa Blanca con personal sanitario, Donald Trump volvió a insistir este miércoles en que China podría haber detenido la pandemia del coronavirus: "Nunca debería haber pasado. Podría haberse detenido en la fuente. Podría haberse detenido en China. Podría haberse detenido de forma correcta en la fuente. Y no lo fue".
En este sentido, Trump dijo que "nunca ha habido un ataque como este" y calificó el brote como "el peor ataque" que ha sufrido el país: "Este es el peor ataque que jamás hayamos sufrido (...) Esto es peor que Pearl Harbor, peor que el World Trade Center. Y no debería haber ocurrido nunca".
Las palabras del mandatario se producen cuando más de la mitad de los estados de EEUU han comenzado a retirar gradualmente el confinamiento y las restricciones de movilidad pese a que los casos continúan en ascenso y el saldo de fallecidos por el coronavirus superó este martes los 71.000, con más de 1.200.000 contagios confirmados. "No creo que la gente lo soporte. No creo que el país lo soporte. No es sostenible", remarcó sobre la disposición de los estadounidenses a mantener las medidas extraordinarias.
El presidente estadounidense afirmó que su equipo de respuesta a la covid-19 se mantendrá "indefinidamente" con su foco centrado en la seguridad y la apertura económica, aunque este martes anunció su intención de desmantelarlo.
A comienzos de semana, uno de los modelos de predicción de la evolución de la pandemia en el que se fija a menudo la Casa Blanca actualizó sus cálculos para pronosticar que para comienzos de agosto la crisis habrá dejado más de 134.000 muertes en EEUU. Esa proyección, del Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, implica que el número de fallecimientos por covid-19 casi llegaría a duplicarse en los próximos tres meses respecto a la cifra actual de más de 70.000 muertes.