Al menos nueve personas han muerto en un tiroteo registrado en la madrugada de este domingo en la ciudad estadounidense de Dayton, situada en el estado de Ohio (norte), según ha confirmado la Policía local.
La Policía de Dayton ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter que el sospechoso "ha muerto", antes de agregar que otras 16 personas han sido hospitalizadas tras resultar heridas en el tiroteo.
"Teníamos agentes en la zona cuando se inició el tiroteo y fuimos capaces de responder y acabar con ello rápidamente", ha destacado, al tiempo que ha confirmado que "el FBI está en el lugar para ayudar en las investigaciones".
El tiroteo se ha producido por motivos que por el momento se desconocen en el distrito de Oregón, en el que hay numerosas discotecas, restaurantes y galerías de arte.
Una testigo del suceso ha detallado en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense NBC que el tiroteo ha tenido lugar en el interior de un bar de la zona llamado Ned Peppers.
Otro de los presentes ha indicado a través de un vídeo en Facebook que el hombre ha llegado al lugar "armado con fusil de asalto AR-15" y "ha empezado a disparar a todas partes". "Estoy bien. Hay víctimas por todas partes", ha agregado.
El suceso ha tenido lugar horas después de la muerte de al menos 20 personas por los disparos efectuados este sábado por un hombre armado en unos grandes almacenes de la cadena Walmart en la localidad estadounidense de El Paso (Texas).
En una rueda de prensa, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha dicho que "se trata de uno de los días más mortíferos en la historia de este estado". El fiscal general de Texas, Ken Paxton considera que el manifiesto publicado por el sospechoso en las redes sociales "podría ayudar a arrojar luz sobre lo ocurrido".
Sobre este manifiesto también ha hablado el jefe de la Policía de El Paso (Texas) Greg Allen que cree que demuestra que hay un "nexo potencial" con un crimen de odio. Las autoridades no han desvelado más detalles y han informado de que continuarán con la investigación.
Estos tiroteos se ha producido apenas seis días después de que al menos tres personas, entre ellas dos niños, murieran y otras 15 resultasen heridas por un tiroteo en un festival anual de comida de la localidad de Gilroy, en el estado de California.
Según Greg Allen, inspector de policía de la ciudad, el sospechoso "es un hombre blanco de 21 años" que se entregó a las autoridades sin oponer resistencia y la investigación preliminar apunta "un vínculo con un delito de odio".
El pasado fin de semana se produjo otro tiroteo en un festival gastronómico en Gilroy (California), que dejó cuatro muertos.