Un indigente que fue tratado como un héroe por haber ayudado presuntamente a las víctimas del atentado en el Manchester Arena del pasado mayo ha levantado polémica en el Reino Unido al admitir que robó a diversos heridos en la explosión, que provocó la muerte a 22 personas.
Chris Parker, de 33 años, aseguró en un principio que se acercó a las víctimas para tratar de calmarlas mientras llegaban los servicios de emergencia, pero las cámaras de seguridad revelaron en cambio que rebuscó entre bolsos y abrigos para llevarse al menos un teléfono móvil y tarjetas de crédito.
La presunta buena acción del sintecho llevó a más de 3.700 personas a donar un total de 52.539 libras (58.843 euros) a través de internet para sacarle de la calle, unos fondos que ahora serán devueltos a quienes los entregaron.
Parker, que conocerá su sentencia el 30 de enero, se ha declarado culpable de dos cargos por robo y uno por fraude, aunque no admitió otras cinco acusaciones por tratar de sustraer abrigos y mochilas, así como por utilizar las tarjetas robadas.
Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran cómo poco después de la detonación el indigente merodea alrededor de una de las heridas, Pauline Healey, cuya nieta yacía muerta a su lado, y finalmente se agacha junto a ella para llevarse su bolso.
Parker robó esos objetos mientras, a pocos metros, los equipos sanitarios trataban de resucitar a algunas de las víctimas.
Pocas horas después del atentado, el sintecho utilizó una de las tarjetas bancarias en un restaurante de comida rápida cercano.
Según el diario Manchester Evening News, Parker sacó además fotografías de las víctimas del atentado, al menos una de las cuales llegó a aparecer en medios de comunicación internacionales, si bien no se ha confirmado cómo llegaron hasta esos medios.
Una bomba activada por el terrorista suicida Salman Abedi acabó con la vida de 22 personas, además de la del atacante, y dejó decenas de heridos tras un concierto de la estadounidense Ariana Grande.