El senador demócrata por Minesota (EEUU) Al Franken ha anunciado este jueves que renunciará a su cargo en las próximas semanas después de que hasta ocho mujeres le acusaran de acoso sexual en los últimos días. "Hoy anuncio que en las próximas semanas renunciaré como miembro del Senado de Estados Unidos", dijo Franken en un esperado discurso en el pleno de la Cámara Alta, tras el aumento de las presiones dentro de su propio partido para que presentara su dimisión.
Antes de las acusaciones, Franken era uno de los senadores demócratas más populares e incluso su nombre llegó a sonar como un posible candidato a la presidencia para las elecciones de 2020. Su anuncio ha tenido lugar en el Senado, de modo que ha podido evitar las preguntas de los periodistas, como por ejemplo cuántas semanas exactamente tendrán que pasar para que dimita de verdad.
Las acusaciones contra Al Franken comenzaron hace tres semanas cuando la exmodelo de Playboy y presentadora televisiva Leeann Tweeden denunció que un viaje a Afganistán que compartió con el entonces humorista para entretener a las tropas fue acosada por el senador y que éste llegó a sobarla cuando estaba dormida, momento que fue inmortalizado fotográficamente:
Minnesota Democrat senator Al Franken is a sexual predator pic.twitter.com/eAqPHNbsYv
— Manic Hispanic (@MNgodfather2015) November 16, 2017
En ese momento, y pese a las evidencias, la plana mayor del Partido Demócrata optó por mirar hacia otro lado, como hiciera cuando defendió a Bill Clinton de acusaciones mucho más graves. No obstante, desde ese momento se produjo un goteo constante de denuncias similares por parte de otras mujeres que han llevado en los últimos días a que numerosos compañeros de partido hayan pedido su dimisión.
Se da la circunstancia de que estamos a pocos días de que tengan lugar unas elecciones especiales en Alabama para elegir al sustituto de Jeff Sessions, el actual secretario de Justicia. Se trata de un cargo muy seguro para los republicanos, pero el candidato Roy Moore –que ganó las primarias pese a que Trump apoyara a su rival– ha sido acusado por varias mujeres de acosarlas sexualmente hace unos 40 años cuando era fiscal del distrito y algunas de ellas aún adolescentes. El escándalo puede costarle las elecciones al partido en el Gobierno, y muchos comentaristas habían indicado que la permanencia de Al Franken en el Senado podría ser determinante para que Moore acabara ganando, al servir de coartada moral a muchos votantes.
Franken siempre ha defendido su inocencia, asegurando que recuerda los hechos de forma distinta a la de sus víctimas, pero sin aclarar nunca cómo los recuerda él exactamente. En su discurso, además de cargar contra Trump y Moore, ha asegurado que no se ve capaz de compatibilizar su defensa frente al Comité de Ética del Senado y su defensa de los intereses de sus votantes. Pero ningún otro investigado por el comité ha dimitido e incluso el también demócrata Bob Menéndez sigue en su cargo pese a llevar acusado ante los tribunales de varios delitos penales.