El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a criticar a la senadora del Partido Demócrata Elizabeth Warren por haberse aprovechado de unas supuestas raíces indígenas para obtener las ventajas asociadas al estatus de minoría racial. Lo hizo llamándola Pocahontas al homenajear el lunes en la Oficina Oval a nativos americanos excombatientes de la Segunda Guerra Mundial.
"Ustedes estuvieron aquí mucho antes de que ninguno de nosotros estuviéramos aquí", dijo Trump sobre los nativos americanos, que durante la Segunda Guerra Mundial desarrollaron un código basado en el idioma navajo para enviar mensajes cifrados e impedir así que el enemigo los entendiera si lograba interceptarlos. "Aunque tenemos a una representante en el Congreso que, según dicen, ha estado aquí desde hace mucho tiempo. La llaman Pocahontas", agregó el presidente, con los veteranos navajos al lado.
La senadora Warren no tardó en reaccionar, asegurando en una entrevista con la cadena MSNBC que es "profundamente lamentable que el presidente de Estados Unidos no pueda aguantar ni siquiera una ceremonia de homenaje a estos héroes sin tener que soltar un insulto racial".
Preguntada por esas críticas, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, indicó durante su conferencia de prensa diaria que "no era la intención del presidente" emitir ningún "insulto racial" delante de los indígenas navajos. "Lo que mucha gente considera ofensivo es que la senadora Warren mintiera sobre sus orígenes para impulsar su carrera", afirmó Huckabee Sanders, quien subrayó que Trump siente "un respeto extremo" por los nativos americanos a los que recibió en la Casa Blanca.
Raíces indígenas
Cuando Warren, una de las figuras más destacadas del ala izquierda del partido demócrata, estaba en campaña para entrar en el Senado en 2012, el diario The Boston Herald sacó a la luz un artículo de 1998 del diario universitario Harvard Crimson en el que se la calificaba como la única profesora titular "nativo americana". Warren adujo en ese momento que su familia había transmitido historias sobre sus supuestos antepasados cherokee durante generaciones, pero un posterior artículo de The Atlantic determinó que la senadora no tenía derecho legal a considerarse otra cosa que no fuera blanca.
Eso, y el hecho de que la ahora senadora se identificara como nativo americana en el directorio de la Asociación de Escuelas de Derecho de EEUU, que antes de la era de internet era de uso frecuente para contratar profesores, para borrar esa identificación en cuanto logró un puesto seguro en Harvard, llevaron a algunos conservadores, entre ellos Trump, a acusarla de haber mentido sobre ese punto para avanzar en su carrera. Al ser cazada, Warren aseguró que lo hizo para "conocer a otros nativo americanos". Hay que tener en cuenta que en las universidades de Estados Unidos pertenecer a una minoría étnica que se considere oprimida facilita enormemente ser contratado y promocionado bajo la llamada discriminación positiva.