El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha anunciado en un comunicado que impon sanciones económicas directamente sobre Nicolás Maduro, en lo que resulta un movimiento inusual por dirigirse contra el jefe de Estado de otro país.
La reacción de la Casa Blanca se produce tras el autogolpe que Maduro ha organizado este domingo, con la fraudulenta e ilegal votación para una nueva Asamblea Constituyente, que ha significado la eliminación del último rescoldo democrático en el país.
Según ha anunciado el Departamento del Tesoro en un comunicado sanciones económicas consisten en dos medidas: por un lado se congelarán todos los bienes de Maduro sometidos a jurisdicción estadounidense, por el otro prohíbe a los ciudadanos americanos hacer negocios con el dictador venezolano.
En su comunicado el Departamento del Tesoro asegura que la Asamblea Constituyente "pretende usurpar el rol constitucional de la democráticamente elegida Asamblea Nacional, reescribir la Constitucional e imponer un régimen autoritario al pueblo de Venezuela".
El mismo texto explica que con estas sanciones "Estados Unidos deja clara su oposición a las políticas del régimen y nuestro apoyo al pueblo de Venezuela que busca devolver a su país una democracia plena y próspera".
Además, advierte que "cualquiera que participe en esta ilegítima Asamblea Nacional Constituyente se expone a sanciones futuras de Estados Unidos por su papel en el socavar las instituciones y los procesos democráticos en Venezuela".