En la última jornada de la Convención Demócrata que se desarrolló desde este lunes en el estado de Pensilvania, fue su propia hija, Chelsea Clinton, la que presentó a Hillary Clinton tras un emotivo discurso definiéndola como su "madre y heroína" y la "próxima presidenta" de Estados Unidos.
Después de la intervención de su hija, Clinton salió al escenario para agradecer el apoyo a Chelsea y a su marido, el expresidente Bill Clinton, a quien le recordó el día que se conocieron "en aquella biblioteca hace 45 años", en referencia a la biblioteca de la Universidad de Yale, donde ambos estudiaron Derecho.
"Es con humildad, determinación y una infinita confianza en la promesa de Estados Unidos que acepto su nominación para la presidencia de Estados Unidos", señaló la candidata, que se convierte en la primera mujer nominada para la Casa Blanca. En su discurso, dijo que "seré una presidenta para demócratas, republicanos, independientes, para quienes voten por mí y para quienes no voten por mí".
Acto seguido se dirigió a los líderes estadounidenses, para acabar agradeciendo a Bernie Sanders. "Tu campaña ha inspirado a miles de americanos", afirmó, antes de puntualizar que lo hizo "principalmente entre los jóvenes". "Pusiste por delante cuestiones de justicia y economía social. Y (jóvenes), quiero que sepáis que os escucho", añadió. "Vuestra causa es nuestra causa: nuestro país necesita vuestras ideas, vuestra energía y vuestra pasión", agregó, antes de apuntar que estando juntos "es la única manera de la que podemos impulsar un cambio real" para el país.
Sobre Donald Trump, su rival republicano en las elecciones de noviembre, Clinton pidió a todos que se pregunten si de verdad piensan que tiene el temperamento para ser comandante en jefe. Su respuesta fue clara: "Donald Trump ni siquiera puede manejar una campaña presidencial. (…) Pierde la calma a la menor provocación" Por eso apuntó que "un hombre al que puedes tentar con un tuit no es para confiarle armas nucleares".