Barack Obama subrayó que EEUU ya es "grande" y "fuerte", porque la grandeza y fortaleza del país "no dependen" del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump. "Él solamente ofrece eslóganes, ofrece miedo", denunció Obama durante su discurso de apoyo a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, en la convención del partido.
Obama dijo también que "el sueño americano es algo que ningún muro va a detener", en alusión al que promete construir Trump en la frontera con México si gana las elecciones. Además, el presidente insistió en socavar la retórica del miedo del magnate y alertó de que la "democracia no funciona" si los ciudadanos comienzan a "demonizarse unos a otros".
"Puedo decir con confianza que nunca ha habido un hombre o una mujer más cualificado que Hillary Clinton para servir como presidente de Estados Unidos", destacó Obama, que dijo que ni él mismo ni Bill Clinton, sentado en las gradas, estaban tan preparados como ella cuando llegaron a la Casa Blanca. Clinton entiende que no hay que "temer al futuro", que "debemos darle forma, abrazarlo, como una sola persona, más fuertes juntos que cada uno por su lado", subrayó Obama.
Tras presentar a EEUU como un país "lleno de coraje y optimismo", Obama recuperó el mensaje de "esperanza" que guió su primera campaña electoral y lo llevó hasta la Casa Blanca. "Habéis reivindicado esa esperanza en los últimos ocho años (...) Y este año, en esta elección, pido que os unáis a mí para rechazar el cinismo, el miedo, para sacar lo mejor de nosotros, elegir a Hillary Clinton como próxima presidenta de EEUU y mostrar al mundo que todavía creemos en la promesa de esta gran nación".
Al final del discurso, Clinton apareció por sorpresa en el escenario y se fundió en un abrazo con Obama, ante los fervientes aplausos del público.