Toya Graham, este es el nombre de la mujer cuya imagen sacando a tortas a su hijo de las protestas violentas en Baltimore ha dado la vuelta al mundo. En una entrevista con la CBS, Graham explicó que vio por televisión a su hijo Michael, de 16 años, lanzando piedras a la Policía y en ese momento su mente se nubló.
"Vi a mi hijo entre la multitud. Estaba ahí, cruzando la calle con su capucha y una máscara. Y en ese momento enloquecí. Es mi único hijo varón y no quería que al final del día se convirtiera en otro Freddie Gray (en referencia al joven negro cuya muerte a manos de la policía desató los disturbios). Pero ponerse allí de pie, cometiendo actos vandálicos frente a la policía no es justicia", explicó Graham a la CBS.
"Estaba muy enojada y sorprendida porque uno nunca quiere ver a su hijo en esa situación", añadió Toya Graham, madre soltera de seis vástagos.
La mujer, que miles de personas calificaron de "madre del año" en las redes sociales, afirmó conocer bien la violencia de Baltimore, una de las ciudades más pobres de Estados Unidos.
Según un ranking realizado por el FBI el año pasado, la ciudad ocupa el séptimo lugar dentro de las ciudades más violentas de EEUU y es la quinta en cuanto a la tasa de asesinatos (37,4 por 100.000 habitantes). De hecho, Toya Graham fue testigo hace dos años de un asesinato en la puerta de su casa, cuando le pegaron al menos tres tiros a un hombre, indicó el canal ABC 2.
Por eso, Toya Graham intentó por todos los medios proteger a sus hijos de los disturbios que sacuden a la ciudad desde hace varios días, hasta "encerrándolos en casa". "Sé que no puedo protegerlo toda mi vida. Él tiene 16 años y está en la calle", pero "no quiero esto para él", añadió. "No es un chico perfecto, pero es mi hijo", agregó.
El lunes, tras el sepelio de Freddie Gray, un joven negro que murió en circunstancias que se investigan tras ser arrestado por la policía, se desataron en Baltimore disturbios que dejaron más de 140 vehículos quemados, 20 policías heridos, 235 detenidos y cientos de comercios saqueados.