El temporal que está recorriendo el nordeste de EEUU está siendo especialmente virulento en Boston, que va camino de batir el récord de nevadas de su historia. Tras un mes de precipitaciones continuas, la ciudad está a punto de superar los 2,4 metros de nieve acumulados.
La situación ha llevado, además de a los cierres intermitentes de centros públicos y colegios, a que se vea a gente esquiando por las calles o a que los más osados se lancen a la nieve desde sus ventanas, por el volumen acumulado a pie de calle.
La viralización del fenómeno, con la aparición de numerosos vídeos y fotos por internet, ha llevado al alcalde de la ciudad, Marty Walsh, a pedir a sus vecinos que dejen de tirarse por la ventana por el riesgo que esto entraña. En rueda de prensa, recordó que es una práctica peligrosa y que varias personas han sufrido golpes en la cabeza por lanzarse a la nieve.
"Quiero que se detenga este sinsentido. Es una tontería y puedes matarte", dijo el alcalde, sin demasiado éxito. Según Walsh, se está trabajando para retirar la nieve de la calle y la práctica puede ser muy peligrosa. "Lo último que queremos es tener que requerir los servicios de emergencia porque alguien pensó" que tirarse desde una ventana "sería divertido".