El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que durante los dos años que todavía le quedan en el cargo hará todo lo posible para continuar presionando con el fin de cerrar el centro de detenciones de la base militar de Guantánamo (Cuba), una de sus promesas de campaña.
"Voy a hacer todo lo que pueda para cerrarlo", dijo Obama en una entrevista en el programa State of the Union de CNN grabada el viernes, antes de que él iniciara sus vacaciones, y emitida este domingo.
El mandatario consideró que el hecho de que ese centro siga abierto con más de un centenar de presos "es algo que continúa inspirando a los yihadistas y extremistas de todo el mundo".
El cierre de Guantánamo es una de sus promesas pendientes de la campaña de 2008, para la que ha encontrado trabas en el Congreso, que ha impedido la transferencia de los presos a cárceles en territorio estadounidense.
El Gobierno ha creado una comisión para evaluar los casos de los detenidos y ha iniciado traslados a terceros países. Los más recientes fueron cuatro afganos que regresaron a su país y un grupo de seis reos que Uruguay acogió en calidad de refugiados.
"Vamos a continuar recolocando a aquellos que han sido aprobados para ser liberados o trasladados a países que están dispuestos a aceptarlos", dijo Obama.
El mandatario reconoció que hay casos "realmente difíciles" en los que saben que los detenidos "son todavía peligrosos".
No obstante, insistió en la necesidad del cierre: "No tiene ningún sentido estar gastando millones de dólares por individuo cuando tenemos posibilidades de resolver este problema de forma más acorde con nuestros valores", argumentó.
Todavía quedan 132 reos en el centro de detención, que fue abierto durante el gobierno de George W. Bush para interrogar y encarcelar a sospechosos de colaborar con la organización terrorista Al Qaeda tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EEUU.