El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha afirmado que la intervención militar rusa en Crimea deja a Moscú "en el lado equivocado de la historia" y ha denunciado que el despliegue de tropas en Crimea supone una violación de las leyes internacionales.
En declaraciones en la Casa Blanca junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Obama ha advertido de que, "conforme avance el tiempo", la intervención de Rusia en la región ucraniana tendrá más costes. En este sentido, el mandatario ha dejado la puerta abierta a la imposición de sanciones económicas y diplomáticas.
"Es momento de que analicen si pueden servir a sus intereses recurriendo a la diplomacia en lugar de la fuerza", ha añadido Obama, que ha reclamado al presidente ruso, Vladimir Putin, que facilite la mediación de un grupo de observadores internacionales.