El exsoldado estadounidense Bradley Manning, condenado un día antes a 35 años de prisión por filtrar documentos secretos, anunció este jueves que se someterá a un tratamiento hormonal para cambiar de sexo, y dijo ser mujer y llamarse "Chelsea".
"Soy Chelsea Manning. Soy una mujer", escribió Manning en una declaración leída en el programa Today de la cadena de televisión NBC.
"Dada la forma en que me siento y me he sentido desde mi infancia, quiero iniciar la terapia hormonal tan pronto como sea posible", añadió. "Espero que me apoyen en esta transición".
También pido que, a partir de este jueves, "me llamen por mi nuevo nombre y usen el pronombre femenino", añadió. "Espero recibir cartas de quienes me apoyan, y espero tener la oportunidad de responder". Manning firmó su declaración con este nombre: "Chelsea E. Manning."
El ya exsoldado, de 25 años, es responsable de la mayor divulgación de documentos confidenciales y secretos del Gobierno de Estados Unidos.
Durante el juicio ante un tribunal militar en Ford Mead, Maryland, los abogados defensores de Manning mencionaron que el procesado tenía un el conflicto de identidad sexual.
Entre las pruebas presentaron una fotografía, en blanco y negro, que muestra a Manning con una peluca rubia y lápiz labial, que el entonces soldado había enviado a un terapeuta.
Ayer, la juez del caso, coronel Denise Lind, necesitó algo menos de dos minutos para leer la condena impuesta a Manning, quien sirvió como analista de inteligencia en Irak desde fines de 2009 hasta mayo de 2010, cuando fue detenido después de haber comenzado a pasar documentos clasificados al portal WikiLeaks.
El joven, que fue declarado culpable a finales del pasado mes de julio de 20 de los 22 cargos de los que le acusaba la fiscalía, ha logrado salvarse de una condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional al ser exculpado del grave cargo de "ayuda al enemigo" por las filtraciones.
Además, evitó la condena de 90 años fijada como techo máximo por la juez Lind en la última fase procesal por los delitos de violaciones de la ley de espionaje, robo de información gubernamental y abuso de su posición en el Ejército.
Manning, que ha pasado más de tres años bajo custodia militar tras su detención, la gran mayoría de ellos a la espera del juicio que comenzó el pasado 3 de junio, verá reducida su pena por ese tiempo, y además tendrá 112 días adicionales en compensación por el régimen de aislamiento y abuso que se le impuso en Quantico (Virginia).
Según un experto en justicia militar presente en Fort Meade, si no prospera la vía de apelaciones, Manning, que ha sido expulsado del Ejército, deberá cumplir al menos un tercio de su condena para poder optar a la libertad condicional, previsiblemente en la cárcel militar de Fort Leavenworth (Kansas).
Su abogado, David Coombs, anunció que pedirá al presidente Barack Obama la próxima semana que indulte a su cliente.
"Soy Chelsea Manning. Soy una mujer", escribió Manning en una declaración leída en el programa Today de la cadena de televisión NBC.
"Dada la forma en que me siento y me he sentido desde mi infancia, quiero iniciar la terapia hormonal tan pronto como sea posible", añadió. "Espero que me apoyen en esta transición".
También pido que, a partir de este jueves, "me llamen por mi nuevo nombre y usen el pronombre femenino", añadió. "Espero recibir cartas de quienes me apoyan, y espero tener la oportunidad de responder". Manning firmó su declaración con este nombre: "Chelsea E. Manning."
El ya exsoldado, de 25 años, es responsable de la mayor divulgación de documentos confidenciales y secretos del Gobierno de Estados Unidos.
Durante el juicio ante un tribunal militar en Ford Mead, Maryland, los abogados defensores de Manning mencionaron que el procesado tenía un el conflicto de identidad sexual.
Entre las pruebas presentaron una fotografía, en blanco y negro, que muestra a Manning con una peluca rubia y lápiz labial, que el entonces soldado había enviado a un terapeuta.
Ayer, la juez del caso, coronel Denise Lind, necesitó algo menos de dos minutos para leer la condena impuesta a Manning, quien sirvió como analista de inteligencia en Irak desde fines de 2009 hasta mayo de 2010, cuando fue detenido después de haber comenzado a pasar documentos clasificados al portal WikiLeaks.
El joven, que fue declarado culpable a finales del pasado mes de julio de 20 de los 22 cargos de los que le acusaba la fiscalía, ha logrado salvarse de una condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional al ser exculpado del grave cargo de "ayuda al enemigo" por las filtraciones.
Además, evitó la condena de 90 años fijada como techo máximo por la juez Lind en la última fase procesal por los delitos de violaciones de la ley de espionaje, robo de información gubernamental y abuso de su posición en el Ejército.
Manning, que ha pasado más de tres años bajo custodia militar tras su detención, la gran mayoría de ellos a la espera del juicio que comenzó el pasado 3 de junio, verá reducida su pena por ese tiempo, y además tendrá 112 días adicionales en compensación por el régimen de aislamiento y abuso que se le impuso en Quantico (Virginia).
Según un experto en justicia militar presente en Fort Meade, si no prospera la vía de apelaciones, Manning, que ha sido expulsado del Ejército, deberá cumplir al menos un tercio de su condena para poder optar a la libertad condicional, previsiblemente en la cárcel militar de Fort Leavenworth (Kansas).
Su abogado, David Coombs, anunció que pedirá al presidente Barack Obama la próxima semana que indulte a su cliente.