El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reafirmó hoy "el apoyo de Estados Unidos al pueblo venezolano y su interés en el desarrollo de una relación constructiva" con Venezuela" tras la muerte del mandatario Hugo Chávez.
"En Venezuela se inicia un nuevo capítulo en su historia, Estados Unidos sigue comprometido con políticas que promuevan los principios democráticos, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos", apuntó el presidente en un escueto comunicado.
Los republicanos no se entristecen
Por su parte, varios congresistas del Partido Republicano han expresado su complacencia por la muerte del presidente venezolano y manifestaron su esperanza de que esta suponga una "oportunidad democrática" para Venezuela, así como la mejora de sus relaciones con EEUU.
La contundencia contra el, a su juicio, "régimen dictatorial" de Chávez fue la línea general de los distintos comunicados lanzados por legisladores conservadores, que no ocultaron su "alivio" por la desaparición del presidente venezolano.
"Hugo Chávez era un tirano que forzaba al pueblo de Venezuela a vivir en el miedo. Su muerte merma la alianza de líderes izquierdistas anti EEUU en Sudamérica. ¡Qué alivio!", escribió en un comunicado el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja y congresista por California, Ed Royce.
"Venezuela tenía antes una fuerte tradición democrática y era cercana a EEUU. La muerte de Chávez sienta las bases para unas elecciones limpias. Aunque no estén garantizadas, relaciones más cercanas de este país clave para EEUU son ahora posibles", concluyó el político conservador.
Con una contundencia similar se expresó el presidente del Comité Permanente de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, también republicano: "Chávez era una fuerza desestabilizadora en Latinoamérica y un obstáculo para el progreso en la región. Espero que su muerte suponga una oportunidad para un nuevo capítulo en las relaciones EEUU-Venezuela".
Por su parte, la congresista republicana por Florida Ileana Ros-Lehtinen -conocida por su agresividad con los regímenes en poca sintonía con los intereses de EEUU- consideró la muerte del presidente venezolano como una "oportunidad democrática" para Venezuela y no dudó en calificar al fallecido de "dictador".
En un comunicado remitido desde la oficina de la político conservadora sobre la muerte del "dictador venezolano Hugo Chávez" (así se encabeza la nota de prensa), Ros-Lehtinen celebra "el fin de su tiranía" y la "oportunidad que se abre al pueblo de Venezuela para recuperar la democracia y los valores humanos".
"Estoy esperanzada en que la democracia se erigirá de las cenizas del régimen de Chávez. Ahora corresponde al pueblo venezolano redefinir y reconstruir su nación en un estado pacífico, democrático y próspero, libre de los rastros de Chávez y sus desastrosas políticas sociales y económicas", indicó en el comunicado.
También el congresista hispano por Florida Mario Díaz-Balart criticó el "uso" por parte de Chávez de los "petrodólares robados al pueblo venezolano para extender su influencia y financiar los programas de siniestros dictadores como Castro, Ahmadinejad y Assad".
"Ahora, hay esperanza para la restauración de la libertad en Venezuela con unas elecciones verdaderamente libres y justas, la renovación de la sociedad civil y la protección de la prensa independiente. Comparto la esperanza de la patriótica comunidad venezolana del sur de Florida de que hoy pueda marcar una nueva era y el comienzo de un futuro mejor para su amado país", sentenció.
Pocas voces de pésame salieron hoy desde el Congreso de EEUU, salvo contadas excepciones como la del representante demócrata por Nueva York José Serrano, quien en su cuenta de Twitter colgó el siguiente mensaje: "Hugo Chavez era un líder que entendía las necesidades de los pobres. Su cometido era dar poder a los sin poder. D.E.P. señor presidente".