Esta noche, Barack Obama ha protagonizado un hecho sin precedentes: conceder una entrevista conjunta con Hillary Clinton a la CBS. Hasta ahora, el presidente estadounidense sólo había compartido entrevista con su mujer, o como mucho, alguna breve aparición con otro líder cuando se encontraban fuera de EEUU.
Por eso, verle compartiendo focos con Hillary Clinton ha sido una auténtica sorpresa para la prensa estadounidense, que detecta en este insólito hecho un gesto de apoyo de Barack Obama a su ya exsecretaria de Estado para su posible candidatura a la Casa Blanca en 2016. "Quería tener la oportunidad de decirle 'gracias' públicamente", dijo el presidente.
De momento, Hillary ha dado un –pequeño– paso en esta dirección, dado que ni ha confirmado ni desmentido su intención de hacerse con la candidatura demócrata. Y es un pequeño paso porque, hasta ahora, Clinton se había limitado a desmentirlo a través de los asesores, aduciendo que no "tenía intención".
Cuando el periodista de CBS le preguntó a este respecto, fue Obama quien respondió: "Los chicos de la prensa sois incorregibles. He inaugurado [la segunda legislatura] literalmente, hace cuatro días, y ya estáis hablando de las elecciones de aquí a cuatro años", señaló. Hillary también contestó con evasivas: "Aún soy secretaria de Estado... no debería escuchar este tipo de preguntas", dijo sonriente, recordando que se va por voluntad propia.
Si ella finalmente decide presentarse, a Obama se le presentará un problema real, porque su vicepresidente Joe Biden tampoco ha aclarado si tiene intenciones de competir por el puesto o no. Si lo hace, el presidente estadounidense se verá constreñido por dos lealtades: ¿A quién dará su apoyo?.
De enemigos a aliados
Por otro lado, la entrevista estuvo principalmente enfocada en la relación de Obama y Clinton durante estos cuatro años, y los cambios que ha sufrido su relación. El presidente la citó como una "amiga sólida", una gran colaboradora en los últimos cuatro años, reconoció que la va a echar en falta y que le hubiera gustado que se quedara.
En la entrevista, grabada el pasado día 25, Hillary Clinton reconoció que una entrevista conjunta hubiera sido "improbable" hace unos años debido al enconado proceso de primarias demócratas de 2008, cuando ambos se disputaban la candidatura presidencial de su partido.
Clinton recordó, a su vez, que, en sus giras como jefa de la diplomacia estadounidense suele decir que "en la política y en la democracia, algunas veces ganas elecciones y algunas veces pierdes, y yo trabajé muy duro pero perdí" la candidatura en 2008. "Ésta ha sido una oportunidad extraordinaria de trabajar con él (Obama) como socio y amigo, para hacer lo mejor posible en nombre de este país que ambos amamos, y es algo que echaré mucho de menos", manifestó Hillary Clinton.
Así, la suya es una historia de antiguos rivales convertidos en aliados cercanos, y Barack Obama subrayó que Clinton jugó "un papel extraordinario" durante su primer mandato y que "muchos de los éxitos que hemos tenido a nivel internacional han sido gracias a su ardua labor".
Barack Obama, quien se confesó un "gran admirador" de Clinton antes de las batallas primarias de 2008, la nombró secretaria de Estado tras ganar ese año, convirtiéndola en la tercera mujer que ocupó ese cargo, después de Madeleine Albright, durante la presidencia de Bill Clinton, y Condoleezza Rice, bajo la de George W. Bush.