El presidente estadounidense, Barack Obama, ha anunciado 23 medidas que aprobará por decreto para endurecer el control de acceso a las armas de fuego, entre ellas la prohibición de comercializar los fusiles de asalto.
Entre esas "órdenes ejecutivas", que no necesitan pasar por el Congreso, anunciadas por Obama figuran también la exigencia de comprobación de antecedentes penales para todas las ventas y aumentar la cobertura médica en salud mental.
Esas medidas fueron anunciadas por el presidente de EEUU en respuesta a la masacre perpetrada en diciembre en Newtown, donde un joven mató a 20 niños y seis adultos en una escuela, así como a su madre, antes de suicidarse.
Además, Obama restringirá el acceso a los cargadores de alta capacidad y eliminará las balas perforadoras, e instará a que los estados compartan a nivel federal sus bases de datos sobre antecedentes criminales.
El plan reforzará la seguridad en las escuelas y colegios, ofrecerá fondos para la contratación de un millar de consejeros pedagógicos y psicológicos y la puesta al día de programas de emergencia.
Las medidas forman parte de las aportaciones realizadas por un equipo de trabajo encabezado por el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, que se ha reunido con miembros de la sociedad civil, funcionarios de seguridad y miembros del sector educativo.
Los decretos de Obama incluyen aumentar los recursos presupuestarios para facilitar el acceso a salud mental de estudiantes y jóvenes mediante la formación de 5.000 profesionales médicos específicos.