El actor, protagonista de películas como Django o Pulp Fiction, de Quentin Tarantino, ha opinado sobre la pertinencia o no de restringir el acceso a las armas como reclama un sector en Estados Unidos, una situación que se repite tras tiroteos como el que el viernes acabó con la vida de veinte niños y seis adultos.
En una entrevista en Los Ángeles Times, Samuel L. Jackson ha defendido que no se trata de un asunto "sobre el control de armas". Pone su propio ejemplo: "Crecí en el sur, con armas por todas partes y nunca disparé a nadie. Este es un tema sobre gente a la que no se le ha enseñado sobre el valor de la vida". Para el actor, que los padres enseñaran más sobre esto ayudaría más que el control sobre las armas a evitar tragedias como estas.
Además, Samuel L. Jackson rechaza que películas y videojuegos con imágenes violentas, como las protagonizadas por él mismo, "tengan nada que ver" con sucesos como estos. Sí indicó que lo que habría que restringir es el acceso a las armas a personas con problemas mentales.