El debilitado gabinete del gobierno comunista de Castillo enfrenta su primera prueba ante el Congreso. Parte de la población pide su destitución.
La resistencia que va a seguir enfrentándose a los talibán pide, a través de uno de sus líderes, ayuda a Occidente para seguir adelante con su lucha.
Han amenazado con matar o arrestar a sus familiares si no se entregan ellos mismos, según un documento de la ONU.