L D (Agencias) Fuentes de inteligencia citadas por el periódico estadounidense USA Today han confirmado que el Pentágono ha puesto en marcha planes militares y de inteligencia para seguir la huella y posiblemente matar a Sadam Husein. La operación involucra, entre otros, a pequeños equipos de expertos en operaciones especiales y unidades paramilitares de la Agencia Central de Información (CIA) que operan dentro y alrededor de Irak. Al mismo tiempo, los servicios de inteligencia estadounidenses cuentan con satélites que proveen imágenes, así como con interceptores de radio y fuerzas de reconocimiento aéreo. Las actividades son parte de una estrategia que persigue presionar a Sadam para que o se vaya o se desarme. En estos momentos, según las citadas fuentes, cerca de cien integrantes de fuerzas especiales de EEUU y unos sesenta agentes de la CIA realizan misiones de reconocimiento en los desiertos de Irak y en las inmediaciones de sus principales ciudades.
Tres destacados miembros del Gobierno de George Bush, los secretarios de Estado, Colin Powell, y de Defensa, Donald Rumsfeld, así como la consejera de seguridad nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, han reconocido que si Sadam se fuera de Irak podría evitarse la guerra. Tanto Rumsfeld como Powell dijeron el domingo en diferentes entrevistas que la salida del dictador, junto con sus máximos aliados y sus familias, colocaría a EEUU ante un escenario en el que, según el secretario de Estado, “podríamos evitar la guerra”. Pero, en palabras de Rice, esta posibilidad es “improbable” porque nadie que conozca al líder iraquí piensa que vaya a aceptar abandonar Irak voluntariamente. Powell opinó que Sadam debería de “escuchar con mucho cuidado” a otras naciones que le instan a que abdique, pero al final se mostró de acuerdo con Rice en que es “improbable que este hombre se vaya a marchar, a no ser que se le fuerce a ello”.
Este lunes, el secretario de Estado volvió a Naciones Unidas para continuar sus contactos con el Consejo de Seguridad y reiterar que la ONU no debe “desentenderse” de sus obligaciones con Irak. “No debemos desentendernos de nuestras obligaciones con respecto a Irak cuando se nos presente el material la próxima semana”, dijo Powell en una reunión del Consejo de Seguridad. El secretario de Estado se refería al informe que los inspectores de armas de la ONU presentarán el próximo día 27 sobre sus labores en Irak. Powell subrayó que espera alcanzar “una solución pacífica, pero si Irak no cumple completamente, no debemos desentendernos de las responsabilidades que nosotros mismos nos fijamos cuando adoptamos la resolución 1.441”. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, se mostró escéptico ante la supuesta promesa de Irak de que colaborará más con los inspectores de Naciones Unidas.
Tres destacados miembros del Gobierno de George Bush, los secretarios de Estado, Colin Powell, y de Defensa, Donald Rumsfeld, así como la consejera de seguridad nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, han reconocido que si Sadam se fuera de Irak podría evitarse la guerra. Tanto Rumsfeld como Powell dijeron el domingo en diferentes entrevistas que la salida del dictador, junto con sus máximos aliados y sus familias, colocaría a EEUU ante un escenario en el que, según el secretario de Estado, “podríamos evitar la guerra”. Pero, en palabras de Rice, esta posibilidad es “improbable” porque nadie que conozca al líder iraquí piensa que vaya a aceptar abandonar Irak voluntariamente. Powell opinó que Sadam debería de “escuchar con mucho cuidado” a otras naciones que le instan a que abdique, pero al final se mostró de acuerdo con Rice en que es “improbable que este hombre se vaya a marchar, a no ser que se le fuerce a ello”.
Este lunes, el secretario de Estado volvió a Naciones Unidas para continuar sus contactos con el Consejo de Seguridad y reiterar que la ONU no debe “desentenderse” de sus obligaciones con Irak. “No debemos desentendernos de nuestras obligaciones con respecto a Irak cuando se nos presente el material la próxima semana”, dijo Powell en una reunión del Consejo de Seguridad. El secretario de Estado se refería al informe que los inspectores de armas de la ONU presentarán el próximo día 27 sobre sus labores en Irak. Powell subrayó que espera alcanzar “una solución pacífica, pero si Irak no cumple completamente, no debemos desentendernos de las responsabilidades que nosotros mismos nos fijamos cuando adoptamos la resolución 1.441”. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, se mostró escéptico ante la supuesta promesa de Irak de que colaborará más con los inspectores de Naciones Unidas.