Sadam Husein firma un acuerdo que le obliga a reforzar su cooperación con los inspectores

L D (Agencias) En el papel, Irak también se compromete a permitir el acceso a todos los sitios que se consideren sospechosos, incluidos lugares privados. “Las personas o científicos requeridos para entrevistas personales serán instados a que las acepten", recalca el punto siete del tratado. Además, Irak se compromete a continuar con las discusiones técnicas con la OIEA para aclarar cuestiones delicadas como los tubos de aluminio, que se cree fueron utilizados por el régimen de Bagdad para enriquecer uranio. En el punto sexto, Irak acepta responder a las cuestiones que se le hagan sobre las posibles omisiones en el informe armamentístico presentado a la ONU el pasado 8 de diciembre.

El punto cuatro se refiere a las ojivas de misil y los documentos encontrados esta semana, y subraya que Irak formará un equipo especial para investigar casos similares en todos los lugares sospechosos. Por último, Irak se compromete a continuar con el apoyo logístico a los inspectores, que podrán utilizar helicópteros en su misión, tanto en Bagdad como en las sedes abiertas en Mosul, en el norte, y Basora, en el sur del país.

Baradei y Blix llegaron el domingo a Irak en una visita crucial de dos días, una semana antes de que el próximo 27 de enero presenten su informe al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la misión de los técnicos internacionales en este país. Este lunes, ambos iniciaron la segunda ronda de negociaciones con responsables del régimen iraquí, a los que presionaron para que Irak muestre una mayor cooperación. Antes de iniciar la sesión, Al-Saadi explicó a los periodistas que durante la primera reunión, mantenida en la tarde de este domingo en Bagdad, “se habían logrado grandes progresos”. Baradei, por su parte, se limitó a subrayar “que hemos mantenido encuentros constructivos y creo que conseguimos algún progreso”.