L D (EFE) El diario británico The Guardian , que cita como fuentes a diplomáticos árabes y occidentales, señala que Riad quiere solicitar una reunión de la Liga Árabe a fin de nombrar una delegación que se desplace a Bagdad para instar al líder iraquí a abandonar el país y evitar la guerra. Sin embargo, apunta el periódico, la diplomacia árabe considera que no será fácil convencer a Sadam, quien este viernes volvió a desafiar a Estados Unidos y a su aliados al afirmar en un discurso televisado que Irak “derrotará a sus agresores”.
“Realmente, tengo dudas de que Sadam desee exiliarse. El no es de los que abandona el país”, comentó al rotativo un alto asesor gubernamental de un país colindante con Irak. De hecho, Sadam Husein no ha salido de su país desde la invasión iraquí de Kuwait, que desencadenó la guerra del Golfo (1991). Además, la iniciativa del Gobierno saudí es delicada porque ninguna nación árabe es partidaria, en principio, de promover un “cambio de régimen” en un país “hermano”, según las citadas fuentes.
El plan, precisa The Guardian , fue analizado esta semana en Riad por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, el primer ministro turco, Abdalá Gul, y el príncipe Abdalá, máximo dirigente de facto del reino saudí. Representantes saudíes y de otros países árabes se reunirán la próxima semana en Turquía, en un nuevo intento de persuadir a Sadam Husein para que coopere con los inspectores de desarme de la ONU, a fin de evitar una guerra que desestabilizaría a Oriente Medio. Según el semanario alemán Der Spiegel , que citó como fuente a diplomáticos en Dubai, Irak ha preparado una lista con una serie de condiciones que deberían darse para que el líder iraquí considere la posibilidad de exiliarse. Entre las condiciones de Bagdad figuraría la retirada de las tropas de Estados Unidos del Golfo Pérsico, el levantamiento del embargo económico sobre Irak y la suspensión de las inspecciones de desarme de Naciones Unidas.
“Realmente, tengo dudas de que Sadam desee exiliarse. El no es de los que abandona el país”, comentó al rotativo un alto asesor gubernamental de un país colindante con Irak. De hecho, Sadam Husein no ha salido de su país desde la invasión iraquí de Kuwait, que desencadenó la guerra del Golfo (1991). Además, la iniciativa del Gobierno saudí es delicada porque ninguna nación árabe es partidaria, en principio, de promover un “cambio de régimen” en un país “hermano”, según las citadas fuentes.
El plan, precisa The Guardian , fue analizado esta semana en Riad por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, el primer ministro turco, Abdalá Gul, y el príncipe Abdalá, máximo dirigente de facto del reino saudí. Representantes saudíes y de otros países árabes se reunirán la próxima semana en Turquía, en un nuevo intento de persuadir a Sadam Husein para que coopere con los inspectores de desarme de la ONU, a fin de evitar una guerra que desestabilizaría a Oriente Medio. Según el semanario alemán Der Spiegel , que citó como fuente a diplomáticos en Dubai, Irak ha preparado una lista con una serie de condiciones que deberían darse para que el líder iraquí considere la posibilidad de exiliarse. Entre las condiciones de Bagdad figuraría la retirada de las tropas de Estados Unidos del Golfo Pérsico, el levantamiento del embargo económico sobre Irak y la suspensión de las inspecciones de desarme de Naciones Unidas.