LD (EFE) Yalal Auiyan, de 17 años, murió en una de la calles principales de la localidad, cerca del edificio de la Gobernación de Naplusa, al ser alcanzado en el pecho por disparos efectuados desde un tanque israelí. El joven se encontraba con un grupo de muchachos que violaban el estricto toque de queda impuesto por el Ejército israelí en esa ciudad palestina, violación que es respondida a tiros. En el campo de refugiados de Balata, al este de Naplusa, otro joven, Husam Kataui, de 16 años, resultó herido de gravedad esta mañana, junto con otro adolescente que fue herido leve, tras ser alcanzado también en el pecho por disparos de soldados israelíes. Según fuentes del Hospital de Rafidia, los militares prohibieron durante 45 minutos a los equipos médicos acercarse a los jóvenes para auxiliarlos.
Apoyados por helicópteros de combate, alrededor de cien tanques y y vehículos blindados israelíes entraron en Naplusa en la madrugada de este miércoles. Tiradores de élite tomaron las azoteas de los edificios más altos para controlar todo movimiento y violación del toque de queda que estará en vigor todo el tiempo que dure la ocupación de la ciudad, "entre tres y cinco semanas", según distintas fuentes militares israelíes. El distrito ha sido declarado "zona militar cerrada", lo que permite efectuar redadas casa por casa en busca de terroristas miembros de Hamas.
Apoyados por helicópteros de combate, alrededor de cien tanques y y vehículos blindados israelíes entraron en Naplusa en la madrugada de este miércoles. Tiradores de élite tomaron las azoteas de los edificios más altos para controlar todo movimiento y violación del toque de queda que estará en vigor todo el tiempo que dure la ocupación de la ciudad, "entre tres y cinco semanas", según distintas fuentes militares israelíes. El distrito ha sido declarado "zona militar cerrada", lo que permite efectuar redadas casa por casa en busca de terroristas miembros de Hamas.