Washington acusa a Ucrania de vender armas y radares al régimen de Sadam Husein

LD (EFE) Un comunicado oficial en Kíev dio cuenta de que el ministro Asuntos Exteriores, Anatoli Zlenko, "interrumpió una visita a la República Dominicana y viajó con urgencia a Nueva York para tratar la situación con el secretario general de la ONU, Kofi Anan". EEUU anunció que considera auténticas unas grabaciones hechas en secreto en el despacho del presidente ucraniano, Leonid Kuchma, en una de las cuales el mandatario autoriza la venta de armas a Irak.

Las grabaciones fueron hechas por un ex guardaespaldas de Kuchma fugado a EEUU, Mikola Melnichenko, y una de ellas ya desató una crisis política en Ucrania, con un fragmento donde el presunto presidente sugería la eliminación de un periodista opositor, Gueorgui Gongadze, cuyo cadáver fue hallado decapitado. En una reacción inmediata, Washington anunció que suspende su ayuda anual de 55 millones de dólares a Kíev y amenazó con otras sanciones más duras si se confirma que las armas ya están en Irak.

El portavoz de la Cancillería ucraniana, Yuri Serguéyev, salió al paso de las acusaciones hechas por su colega estadounidense, Richard Boucher, y acusó a su vez al portavoz del departamento de Estado de "manipular los hechos". Boucher "desacreditó intencionadamente a Ucrania" con estas acusaciones, pero "no citó ni un sólo hecho" y sólo aludió a la "posibilidad" hipotética de que Kíev podría haber vendido armas al régimen de Sadam Husein, afirmó el portavoz ucraniano. Agregó que el Gobierno de Kíev está abierto a "cualquier inspección para comprobar las acusaciones hechas por EEUU", pero sólo a condición de que así lo decida el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El ministro de Defensa ucraniano, Volodimir Shkidchenko, dijo el lunes que las acusaciones son "absolutamente infundadas", pues la producción y venta de armas por Ucrania, el sexto exportador mundial de armamentos, esta "minuciosamente reglamentada y controlada".