L D (EFE) Después de tres días de asedio al complejo de la Gobernación de la Autoridad Palestina, donde han sido destruidos la casi totalidad de edificios que lo componían, el Ejército israelí mantiene su amenaza de hacer volar por los aires el edifico presidencial, donde resiste Arafat con unas 200 personas más. El Gobierno de Sharon exige la entrega de los más de 20 palestinos acusados por Israel de terrorismo.
Ante el incremento del asedio, en respuesta al atentado suicida del jueves que se cobró la vida de seis personas y dejó heridas a más de cincuenta en Tel Aviv, varios miles de palestinos han salido a las calles de las principales ciudades cisjordanas y de la franja de Gaza en defensa del rais . Violaban así el toque de queda impuesto desde hace ya tres meses.
Durante los enfrentamientos, al menos cuatro palestinos han resultado muertos y una treintena más heridos, varios en estado grave, según han informado fuentes palestinas. Las revueltas de protesta y solidaridad con Arafat se han extendido también entre los presos palestinos de las prisiones israelíes.
Llamamiento de Al-Fatah
Horas antes, el secretario general de Al-Fatah en Cisjordania, Husein ash-Sheij, había realizado un llamamiento a los palestinos para que rompieran el toque de queda impuesto por la tropas del Ejército israelí y saliesen a la calle. Arafat, que permanece confinado en la segunda planta de sus oficinas y que este sábado salió ileso cuando un obús israelí hizo explosión en el despacho que acababa de abandonar, ha insistido en que “está dispuesto para la paz, pero no para la capitulación”.
Israel quiere forzar el exilio de Arafat
El primer ministro israelí, Ariel Sharón, también se mantiene firme y ha recordado que el Ejército israelí no se moverá de la sede de la Gobernación mientras no se entreguen los hombres “buscados” por sus tropas. A Arafat le ha autorizado salir del país, si así lo desea, con la condición de que no regrese y se quede en el exilio. Portavoces del Gobierno israelí culpan al líder palestino de estar detrás de las manifestaciones. El Ejército de israel ha cortado el suministro de agua corriente a la sede de la Mukata en Ramala y también las líneas telefónicas.
Ante el incremento del asedio, en respuesta al atentado suicida del jueves que se cobró la vida de seis personas y dejó heridas a más de cincuenta en Tel Aviv, varios miles de palestinos han salido a las calles de las principales ciudades cisjordanas y de la franja de Gaza en defensa del rais . Violaban así el toque de queda impuesto desde hace ya tres meses.
Durante los enfrentamientos, al menos cuatro palestinos han resultado muertos y una treintena más heridos, varios en estado grave, según han informado fuentes palestinas. Las revueltas de protesta y solidaridad con Arafat se han extendido también entre los presos palestinos de las prisiones israelíes.
Llamamiento de Al-Fatah
Horas antes, el secretario general de Al-Fatah en Cisjordania, Husein ash-Sheij, había realizado un llamamiento a los palestinos para que rompieran el toque de queda impuesto por la tropas del Ejército israelí y saliesen a la calle. Arafat, que permanece confinado en la segunda planta de sus oficinas y que este sábado salió ileso cuando un obús israelí hizo explosión en el despacho que acababa de abandonar, ha insistido en que “está dispuesto para la paz, pero no para la capitulación”.
Israel quiere forzar el exilio de Arafat
El primer ministro israelí, Ariel Sharón, también se mantiene firme y ha recordado que el Ejército israelí no se moverá de la sede de la Gobernación mientras no se entreguen los hombres “buscados” por sus tropas. A Arafat le ha autorizado salir del país, si así lo desea, con la condición de que no regrese y se quede en el exilio. Portavoces del Gobierno israelí culpan al líder palestino de estar detrás de las manifestaciones. El Ejército de israel ha cortado el suministro de agua corriente a la sede de la Mukata en Ramala y también las líneas telefónicas.