LD (Agencias) Desde este domingo, todas las aldeas, pueblos y ciudades de Cisjordania y Gaza fueron cerradas. Los soldados israelíes impiden la libertad de movimiento de todos los palestinos y prohíbe la entrada a su territorio. El toque de queda se ha impuesto en Ramala, Naplusa, Jenín, Hebrón, Tulkarén y Kalkilia. El Ejército justificó esta medida por el riesgo creciente de ataques suicida durante la festividad.
Las comunidades cristianas o palestinas de Jerusalén Este, ajenas al Yom Kippur, no pueden recibir a los trabajadores palestinos procedentes de Cisjordania. Tampoco los 8.000 obreros de Gaza que todos los días pasan a territorio de Israel para trabajar han podido hacerlo. Además de las fronteras con Israel, se han cerrado los pasos fronterizos desde Egipto a la franja de Gaza y de Jordania a Cisjordania. En la ciudad de Hebrón efectivos del Ejército israelí rodean la Tumba de los Patriarcas, venerada tanto por musulmanes como por judíos, para impedir que los palestinos se acerquen, como medida de "protección" para los judíos que durante estas fiestas la visitan.
Yom Kipur, “Día perdón” o de la expiación, se celebra diez días después de las fiestas de Año Nuevo y está totalmente dedicado a la plegaria. Los judíos deben respetar un ayuno de 24 horas durante esta jornada dedicada a Dios, que puede perdonar o no a los pecadores. También deben pedir perdón a quienes ofendieron durante el último año. Los más religiosos se visten de lino blanco y no llevan zapatos o cinturones de cuero como muestra de humildad y contrición.
Las comunidades cristianas o palestinas de Jerusalén Este, ajenas al Yom Kippur, no pueden recibir a los trabajadores palestinos procedentes de Cisjordania. Tampoco los 8.000 obreros de Gaza que todos los días pasan a territorio de Israel para trabajar han podido hacerlo. Además de las fronteras con Israel, se han cerrado los pasos fronterizos desde Egipto a la franja de Gaza y de Jordania a Cisjordania. En la ciudad de Hebrón efectivos del Ejército israelí rodean la Tumba de los Patriarcas, venerada tanto por musulmanes como por judíos, para impedir que los palestinos se acerquen, como medida de "protección" para los judíos que durante estas fiestas la visitan.
Yom Kipur, “Día perdón” o de la expiación, se celebra diez días después de las fiestas de Año Nuevo y está totalmente dedicado a la plegaria. Los judíos deben respetar un ayuno de 24 horas durante esta jornada dedicada a Dios, que puede perdonar o no a los pecadores. También deben pedir perdón a quienes ofendieron durante el último año. Los más religiosos se visten de lino blanco y no llevan zapatos o cinturones de cuero como muestra de humildad y contrición.