Moscú se opone a cualquier acción militar para derrocar al régimen de Sadam Husein

LD (EFE) El jefe de la diplomacia rusa, Igor Ivanov, dijo tras reunirse en Moscú con su colega iraquí, Naji Sabri, que "estas conversaciones confirman una vez más que hay grandes y suficientes posibilidades para encontrar un arreglo político a la situación en torno a Irak. Cualquier solución forzada no sólo complicaría aún más el arreglo iraquí, sino que haría explotar la situación en el Golfo Pérsico y en Oriente Medio". En una rueda de prensa conjunta, ambos ministros insistieron en que el problema iraquí debe tener una solución política "basada en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU" y las normas del derecho internacional.

Pero Ivanov insistió en que "la comunidad mundial debe tener garantías de que Irak no reanudará sus programas de creación de armas de exterminio" masivo, y para ello Bagdad debe autorizar el retorno de los inspectores internacionales de armas. La readmisión de los inspectores, expulsados por el régimen de Bagdad en 1998, "despejaría a su vez el camino para el ulterior levantamiento de las sanciones internacionales" impuestas a Irak por la ONU en 1990, tras la Guerra del Golfo, manifestó. Pero también reiteró que la oferta de Irak al jefe de los inspectores, Hans Blix, a que viaje a Bagdad para negociar "aspectos técnicos" de la reanudación de su misión -considerado por EEUU como un gesto satisfactorio-, "es un paso en dirección correcta".

Ivanov también respaldó la continuación del diálogo entre Bagdad y el secretario general de la ONU, Kofi Anan, al señalar que supone "un buen camino para la solución de la situación en torno a Irak".
Sabri se reunió con Ivanov en momentos críticos para el régimen del presidente iraquí, Sadam Husein, y después de mantener conversaciones similares en China para frenar una eventual operación militar estadounidense contra su país, considerado por EEUU como una de las naciones del "eje del mal". Al ser preguntado si Moscú recurriría al veto en caso de que EEUU planteara una acción militar contra Irak en el Consejo de Seguridad de la ONU -en el que Rusia es uno de los cinco miembros permanentes-, Ivanov se limitó a decir que espera que el asunto no llegue tan lejos.