LD (AFP) El vicepresidente Taha Yassin Ramadán anunció que lanzará dentro de poco una campaña diplomática entre los países árabes para sensibilizarlos a los peligros de un eventual ataque estadounidense."En unos días, emisarios del presidente Sadam Husein irán a los países árabes para informar a sus dirigentes de lo que está pasando" con respecto a las amenazas estadounidenses, indicó. Según Ramadán, esos dirigentes ya son concientes de que "las amenazas estadounidenses están dirigidas contra toda la nación árabe y confirman las intenciones de la administración estadounidense y sionista de atacar sus recursos, sea en Irak, Arabia Saudita, Egipto, Siria o en otro lado".
El vicepresidente iraquí afirmó que su país "espera más" de parte de Riad, estimando que su posición "evolucione hacia el rechazo de toda agresión contra Irak".Citando entre otros a Alemania, Ramadán estimó que la oposición expresada por varios países europeos a una ofensiva estadounidense iba a dar un impulso a las relaciones entre Bagdad y la Unión Europea. "La posición europea que rechaza la agresión será un punto de partida al desarrollo de las relaciones entre Irak y los países europeos", indicó. La oposición a un ataque a Irak también llegó al seno del partido del presidente estadounidense George Bush.
En el plano internacional, incluso el gobierno británico, fiel aliado de EEUU, comienza a manifestar sus reticencias. Moscú, que multiplicó sus declaraciones hostiles a un ataque estadounidense, reiteró este sábado su posición exigiendo que tal ofensiva se realice por decisión del Consejo de Seguridad de la ONU. La posición oficial de Rusia "es invariable, todas las cuestiones de este tipo deben solucionarse de una manera apropiada, hace falta una decisión adoptada en el Consejo de Seguridad de la ONU", informó la agencia oficial Itar-Tass citando al Kremlin.
El vicepresidente iraquí afirmó que su país "espera más" de parte de Riad, estimando que su posición "evolucione hacia el rechazo de toda agresión contra Irak".Citando entre otros a Alemania, Ramadán estimó que la oposición expresada por varios países europeos a una ofensiva estadounidense iba a dar un impulso a las relaciones entre Bagdad y la Unión Europea. "La posición europea que rechaza la agresión será un punto de partida al desarrollo de las relaciones entre Irak y los países europeos", indicó. La oposición a un ataque a Irak también llegó al seno del partido del presidente estadounidense George Bush.
En el plano internacional, incluso el gobierno británico, fiel aliado de EEUU, comienza a manifestar sus reticencias. Moscú, que multiplicó sus declaraciones hostiles a un ataque estadounidense, reiteró este sábado su posición exigiendo que tal ofensiva se realice por decisión del Consejo de Seguridad de la ONU. La posición oficial de Rusia "es invariable, todas las cuestiones de este tipo deben solucionarse de una manera apropiada, hace falta una decisión adoptada en el Consejo de Seguridad de la ONU", informó la agencia oficial Itar-Tass citando al Kremlin.