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DOCUMENTACIÓN

BIOGRAFÍA: Abu Nidal, el “padre de la lucha”

Sabril Jalil Al Banna, más conocido por Abu Nidal, que significa “padre de la lucha”, nació en Jaffa en 1939. Por aquel entonces, ese territorio aún pertenecía a Palestina, aunque tras la creación en 1948 del Estado de Israel, Jaffa pasó a control israelí y su familia fue expulsada a Naplusa (Cisjordania).

L D (Nacho G. Mostazo) Su padre, Khalil, era el mayor cultivador de cítricos de la región, y mantuvo importantes lazos con el primer presidente de Israel, Chaim Weizmann. En 1948, los negocios paternos comenzaron su declive y la familia se trasladó a Beirut, Líbano. Jalil asistió a la Universidad Americana de la capital libanesa, donde recibió una beca de la UNRWA (Agencia de la ONU para refugiados palestinos) para que estudiara electricidad. Durante varios años trabajó para la firma estadounidense de petróleos Aramco, en Arabia Saudí. Durante aquella época, inició su lucha contra la monarquía saudí, por lo que fue arrestado y expulsado del Reino.

A partir de ese momento el secretismo envuelve la figura de Sabril Jalil. Hay diversas versiones sobre su trayectoria, por lo que se dificulta la reconstrucción de su vida. Está confirmado que, después de la Guerra de los Seis Días (1967), Abu Nidal ingresó en el grupo Al Fatah, encabezado por Yaser Arafat y tronco principal de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Su ascenso fue rápido. En 1970 se le encargó abrir una oficina de la OLP en Jartum, Sudán. Un año después fue invitado a abandonar este país por reclutar a palestinos locales como guerrilleros.

En 1971 fue nombrado jefe de la OLP en Irak, donde creó en los años siguientes su propia organización, próxima al régimen iraquí. En aquellos años se debatía en el seno de la resistencia palestina una posible negociación con Israel, a la que se oponía radicalmente Abu Nidal, que se convirtió así en el primer disidente palestino. Como consecuencia, organizó el grupo Al Fatah-Consejo Revolucionario, que se escindió de la OLP en 1972. En octubre de 1974, un tribunal de Al Fatah, presidido por Yaser Arafat, condenó a Abu Nidal a muerte acusado de “malversación de fondos y abuso de poder”. Meses más tarde, miembros del grupo de Abu Nidal organizaron un atentado contra Arafat, pero fracasaron.

La primera muerte de Abu Nidal

El 24 de noviembre de 1983, las autoridades de Irak prohibieron la entrada en el país al líder de Al Fatah-Consejo Revolucionario, que trasladó su cuartel general a Damasco, Siria. A partir de entonces, empezó a estrechar lazos con el régimen del coronel Muamar el Gadaffi, en Libia. Un año después, circularon insistentes rumores sobre su muerte, causada, según se dijo, por un ataque al corazón. El Canal 4 de la televisión británica reveló que su fallecimiento se había producido el 6 de noviembre de 1984. Este dato fue confirmado por algunos miembros de su familia, así como por la revista pro-iraquí “Al Watan el Arabí” y los servicios secretos franceses e israelíes. Sin embargo, representantes de la OLP se limitaron a señalar que Abu Nidal había sido hospitalizado en Budapest, Hungría.

La noticia de su muerte fue desmentida por sus seguidores y también por la agencia de noticias oficial libia Jana, que a finales de noviembre de ese año anunció que Abu Nidal había sido recibido por el coronel Gaddafi. Cuatro meses más tarde, el “resucitado” Abu Nidal concedía una entrevista al director de France-Pays Arabes, Lucien Bitterlin, a la que siguieron varios encuentros más con la prensa. También habló entonces con la revista alemana “Der Spiegel”, donde estableció una lista de personalidades a las que se proponía asesinar: Ronald Reagan, entonces presidente de EEUU, Margaret Tatcher, primera ministra británica, y Hosni Mubarak, presidente de Egipto.

En 1985, el grupo Al Fatah fue acusado por Simon Peres, ministro de Asuntos Exteriores israelí, de haber perpetrado 33 atentados que costaron la vida a 90 personas e hirieron a 350. Estas acciones fueron presuntamente dirigidas por Abu Nidal con el apoyo financiero y logístico del régimen libio. Ese mismo año se volvió a especular con su salud, extendiéndose el rumor de que había sido operado del corazón en Suecia. En junio de 1987 fue cerrada la oficina de Al Fatah-CR en la capital de Siria, por lo que Abu Nidal y unos 500 de sus seguidores abandonaron Damasco y se dirigieron al valle de la Bekaa, al este del Líbano.

La nómina sanguinaria del "padre de la lucha"

A Abu Nidal se le considera el cerebro y máximo responsable de gran número de atentados terroristas. Se estima que ha matado o herido a unas 900 personas en 20 países desde 1974. Sus terroristas atacaron primero intereses árabes, sobre todo en Jordania y Siria. Los blancos fueron los hoteles Semíramis e Intercontinental en Damasco y Amman, y las embajadas sirias en Italia y Pakistán en 1976.El grupo Abu Nidal reivindicó luego la responsabilidad del asesinato de responsables de la OLP, como Ezzedin Kalak (París, 1978), Said Hamami (Londres, 1978) e Issam Sartaui (Portugal, 1983).

Perpetró cruentos atentados contra intereses judíos: contra un grupo de niños en Amberes (1980), una sinagoga en Viena (1981), y la tentativa de homicidio del embajador de Israel en Londres (1982). A Abu Nidal se le atribuyó asimismo el atentado en París contra el restaurante judío “Goldenberg”, en el que murieron 6 personas y 22 resultaron heridas en 1982. Su grupo reivindicó en 1985 los sangrientos atentados contra los mostradores de la compañía aérea israelí “El Al” en los aeropuertos de Viena (3 muertos) y Roma (15 muertos y 100 heridos). Ese mismo año, Abu Nidal atentó contra las oficinas de “British Airways” en la Gran Vía de Madrid, donde murió una mujer y hubo 25 heridos.

Se le atribuye también el secuestro del avión de la compañía “Egypt Air”, que finalizó con 60 muertos y 27 heridos (1985) y el atentado contra una sinagoga en Estambul (1986), en el que resultaron muertas 22 personas. Con posterioridad, se le ha supuesto implicado en otras dos acciones terroristas: la colocación de un coche bomba en un centro de recreo de militares estadounidenses en Nápoles, Italia (1988) y el atentado contra un crucero de pasajeros griegos (1988). En 1991 se le atribuyó la muerte del jefe de los servicios secretos de Yaser Arafat, Abu Iyad, que fue asesinado junto con otros dos palestinos el 14 de enero en Túnez, dos días antes de que comenzase la guerra del golfo Pérsico, en una acción que se sospecha contó con el apoyo de Libia, Israel o algún país árabe.

Terrorismo, chantaje y dinero

Ideológicamente, Abu Nidal se pronuncia por la destrucción de la “entidad sionista”, ya que nunca se refiere a Israel, y por la “guerra popular” contra “los reaccionarios árabes”. Nunca ha señalado que sus objetivos estén relacionados con la creación de un Estado palestino independiente, sino que por el contrario cree que tanto Palestina como el Líbano pertenecen a Siria. Sin embargo, muchos analistas estiman que la ideología, para Abu Nidal, era una simple excusa para captar adeptos, aunque luego su organización era simplemente un entramado mafioso dedicado a la extorsión y el crimen a voluntad propia o de quien pagara más.

Por ejemplo, en los últimos años 80 se dijo que Estados Unidos había frustrado lo que parecía ser un acuerdo secreto entre Abu Nidal y el Gobierno de Grecia. Según el pacto, este país quedaría libre de atentados a cambio de poner en libertad a dos miembros de Al Fatah presos en sus cárceles. Sin embargo, todo fue desmentido por el Gobierno griego. Según los servicios secretos franceses, Abu Nidal ha chantajeado a varias monarquías del Golfo Pérsico a cambio de no atentar en sus territorios. De hecho, en enero de 2000 la policía austriaca confiscó el dinero de dos cuentas millonarias de una hija de Abu Nidal que supuestamente procedía de extorsiones a jeques árabes.

También se dijo en 1998 que le había ofrecido su ayuda al presidente egipcio, Hosni Mubarak, para luchar contra los extremistas islámicos en Egipto. Fue entonces cuando se publicó que Abu Nidal estaba en El Cairo, aunque la revista alemana “Focus” dijo que se encontraba en una clínica privada aquejado de una grave enfermedad. Para el escritor francés Roland Jacquard, especialista en terrorismo árabe, la organización de Abu Nidal se convirtió en un movimiento “gangsteril” que acabó por autodisolverse. Algunos de sus miembros se marcharon a Afganistán para unirse a Al Qaeda, otros se refugiaron en Sudán y otros se adhirieron al Frente Popular de Liberación de Palestino. Para Jacquard, su muerte puede deberse a un “ajuste de cuentas” a causa de los “grandes contenciosos financieros” que había en el seno de la organización, que acumuló un “enorme botín de guerra”.

Documento elaborado con información de las agencias EFE y AFP, así como con documentación propia de la redacción de Libertad Digital

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