EEUU quiere una acción militar rápida que asegure el control de Irak y la caída de Sadam Husein

L D (Agencias) Fuentes del Gobierno estadounidense que cita en su edición de este lunes el periódico The New York Times , explican que estudios realizados por el Pentágono, calculan que Washington necesitaría unos 250.000 soldados para la ocupación de Irak y el derrocamiento del régimen del presidente Sadam Husein. Sin embargo, otros funcionarios creen que su país puede "capitalizar la capacidad de sus fuerzas militares para asestar golpes a larga distancia", buscando la ocupación de Bagdad antes que el control de todo el país.

El plan consiste, según las fuentes del rotativo, en "la toma de Bagdad y de uno o dos centros de comando claves y depósitos de armamentos primero, con la esperanza de aislar a los gobernantes, causando el colapso rápido del gobierno. Un objetivo importante sería la destrucción de la capacidad de Irak para ordenar el uso de armas de destrucción masiva".

La Casa Blanca sostiene que el régimen de Sadam Husein ha fabricado o busca la fabricación de armas químicas, biológicas o radiactivas, y que Bagdad está dispuesto a usar esas armas. Según el diario, todavía no se le ha presentado a George Bush un plan definido de acción. El presidente estadounidense anunció al mundo en enero pasado que existía un "eje del mal", del cual formaban parte entonces Irak, Irán y Corea del Norte. Desde entonces, ocasionalmente, ha agregado a ese trío a otros países como Cuba, Sudán y Libia.

Por su parte, el presidente de EEUU, George Bush, ha dejado en claro que tiene la intención de eliminar la amenaza que representan "los peores dirigentes del mundo con las armas más peligrosas". En una intervención, el mandatario estadounidense expuso que su Gobierno defenderá la libertad "sea cual sea el coste". Bush subrayó que no permitirá que los "peores dirigentes del mundo chantejeen" a EEUU y a sus aliados con las "peores armas del mundo". De esa determinación, dijo, "depende nuestro futuro, por lo que tenemos que utilizar nuestro poder y nuestra riqueza" para combatir, también "a los que piensan aliarse con los grupos terroristas". De esta manera, concluyó, "el siglo XXI será un siglo de paz, de esperanza y libertad".