LD (EFE) En un discurso por el 24 aniversario de la revolución que llevó al poder en Bagdad al Partido Arabe Socialista "Baaz", de cuarenta minutos de duración y que fue emitido por todas las cadenas de radio y televisión iraquíes, Sadam advirtió a EEUU: "De ningún modo conseguiréis derribarme. ¡De ninguno!. No conseguiréis derribarme, incluso si venís con todo el resto del mundo e invitáis a todos los demonios a venir con vosotros". De este modo el gobernante iraquí parecía referirse a los países aliados de Washington y a los estados de Oriente Medio que, supuestamente, colaboran con Washington para preparar un eventual ataque contra Irak.
El presidente estadounidense, George Bush, y diversos miembros de su administración han reiterado su deseo de derrocar a Sadam Husein y su régimen por "cualquier medio posible", incluida una eventual acción militar. Informaciones publicadas por medios de comunicación árabes y estadounidenses señalan que Washington prepara una acción militar contra Irak y, para ello, cuenta con la colaboración de varios países de Oriente Medio.
En principio, los países citados por los medios de comunicación como colaboradores de EEUU para el ataque son Jordania, Kuwait, Qatar y Turquía, aunque todos ellos han negado que cooperen con Washington en la preparación de una operación militar contra territorio iraquí.
En su llamamiento a los iraquíes para la defensa del país, Sadam les pidió que "luchen con fuerza y paciencia para defender su independencia, libertad, estabilidad, justicia y progreso". Con palabras poco claras y sin mayores explicaciones, también hizo un llamamiento a combatir a los que tratan de minar al régimen desde dentro, a los que se refirió como "lobos e intrusos, que tienen apoyos dentro de los palacios del poder".
Setenta antiguos jefes y oficiales de las Fuerzas Armadas iraquíes, actualmente exiliados, se reunieron el pasado fin de semana en Londres para analizar las posibilidades de derrocar a Sadam Husein y discutir las opciones de un eventual nuevo régimen en su país. Estos militares, apoyados por EEUU y el Reino Unido, pero que no cuentan con el respaldo de otros antiguos altos cargos militares exiliados, formaron un comité de quince miembros para coordinar los esfuerzos fuera de su país y con sus contactos en el interior para derribar al actual régimen de Bagdad.
El presidente estadounidense, George Bush, y diversos miembros de su administración han reiterado su deseo de derrocar a Sadam Husein y su régimen por "cualquier medio posible", incluida una eventual acción militar. Informaciones publicadas por medios de comunicación árabes y estadounidenses señalan que Washington prepara una acción militar contra Irak y, para ello, cuenta con la colaboración de varios países de Oriente Medio.
En principio, los países citados por los medios de comunicación como colaboradores de EEUU para el ataque son Jordania, Kuwait, Qatar y Turquía, aunque todos ellos han negado que cooperen con Washington en la preparación de una operación militar contra territorio iraquí.
En su llamamiento a los iraquíes para la defensa del país, Sadam les pidió que "luchen con fuerza y paciencia para defender su independencia, libertad, estabilidad, justicia y progreso". Con palabras poco claras y sin mayores explicaciones, también hizo un llamamiento a combatir a los que tratan de minar al régimen desde dentro, a los que se refirió como "lobos e intrusos, que tienen apoyos dentro de los palacios del poder".
Setenta antiguos jefes y oficiales de las Fuerzas Armadas iraquíes, actualmente exiliados, se reunieron el pasado fin de semana en Londres para analizar las posibilidades de derrocar a Sadam Husein y discutir las opciones de un eventual nuevo régimen en su país. Estos militares, apoyados por EEUU y el Reino Unido, pero que no cuentan con el respaldo de otros antiguos altos cargos militares exiliados, formaron un comité de quince miembros para coordinar los esfuerzos fuera de su país y con sus contactos en el interior para derribar al actual régimen de Bagdad.