LD (EFE) Siempre con permiso de las autoridades militares israelíes que han tomado el control de Cisjordania, los habitantes de Belén, Jenín, Ramala, Kalkilia y Hebrón pueden salir de sus casas hasta las dos o las tres de la tarde, informaron fuentes israelíes. Tropas israelíes invadieron todas las ciudades principales cisjordanas, con la excepción de Jericó, durante la operación "Camino Firme" que comenzó el pasado 18 de junio con el objetivo de "acabar con el terrorismo palestino". En la acción, los militares han llevado a cabo una amplia campaña de arrestos y ataques contra activistas palestinos y supuestos terroristas después de que 31 israelíes murieran en tres actos de violencia palestina, dos de ellos atentados suicidas en Jerusalén.
El levantamiento del toque de queda tiene el objetivo, según fuentes israelíes, de aliviar la situación humanitaria de los palestinos en Cisjordania, donde el movimiento de personas entre ciudades está prohibido y el tráfico de mercancías sufre importantes restricciones por los más de 150 puestos de control militares levantados en territorio palestino. Fuentes palestinas aseguran, sin embargo, que el levantamiento del toque de queda se debe a la falta de soldados para patrullar cada una de las calles de las ciudades cisjordanas, donde la población aprovecha cualquier intervalo en el paso de los tanques para salir de sus casas.
La mayoría de la población de Cisjordania, unos dos millones de personas, ha estado confinada en sus casas durante casi dos semanas bajo un férreo toque de queda, por lo que su levantamiento permite a los palestinos aprovisionarse de alimentos y volver poco a poco a sus puestos de trabajo. Las autoridades israelíes no hablan de una fecha límite para el fin de la operación militar, que sólo "terminará cuando ya no haya más atentados suicidas".
El levantamiento del toque de queda tiene el objetivo, según fuentes israelíes, de aliviar la situación humanitaria de los palestinos en Cisjordania, donde el movimiento de personas entre ciudades está prohibido y el tráfico de mercancías sufre importantes restricciones por los más de 150 puestos de control militares levantados en territorio palestino. Fuentes palestinas aseguran, sin embargo, que el levantamiento del toque de queda se debe a la falta de soldados para patrullar cada una de las calles de las ciudades cisjordanas, donde la población aprovecha cualquier intervalo en el paso de los tanques para salir de sus casas.
La mayoría de la población de Cisjordania, unos dos millones de personas, ha estado confinada en sus casas durante casi dos semanas bajo un férreo toque de queda, por lo que su levantamiento permite a los palestinos aprovisionarse de alimentos y volver poco a poco a sus puestos de trabajo. Las autoridades israelíes no hablan de una fecha límite para el fin de la operación militar, que sólo "terminará cuando ya no haya más atentados suicidas".